A partir de un artículo que leyó en internet, Julie Fitzgerald pudo descubrir una anomalía de su pequeño hijo de dos años.
La madre conoció la historia de un hombre que padecía de un extraño tipo de cáncer en su globo ocular y recordó que uno de los ojos de su hijo lucía diferente a la exposición de algunas luces.
Julie probó tomándole una fotografía con flash al pequeño y con eso pudo confirmar lo que tanto temía.
Avery, su hijo de dos años, tenía una de sus pupilas blanca y no roja como generalmente salen en fotografías tomadas con esas condiciones.
«No quería tomar la foto porque tenía este horrible sentimiento en la boca de mi estómago. Saqué la foto y… fue un boom», le contó la mujer a la cadena Wrex-Tv.
La madre llevó a su hijo a hacerse los exámenes correspondientes y le confirmaron que su pequeño padecía de retinoblastoma, un raro tipo de cáncer en la retina de su ojo izquierdo.
El ojo del bebé tuvo que ser extraído para evitar que los tumores que cubrían el 75% del órgano, llegaran hasta la sangre o al cerebro.
Julie dice que aunque fue una gran pesadilla, pudo salvar la vida de su hijo.