Increíble, pero se dice que la muerte del actor Robin Williams quien se ahorcó en agosto del año pasado no fue suicidio.
El webloide RadarOnline afirma que su tercera esposa, Susan Schneider, fue la responsable por su partida, puesto que ella le hizo la vida miserable, debido a que lo trataba con frialdad e indiferencia, ‘provocando que Robin viviera un infierno’.
La publicación señala que Schneider, quien nunca fue aceptada por la familia del actor, comenzó a actuar de manera extraña antes de lo sucedido, aislando por completo al actor, quien no dormía con ella en la misma habitación.
La fuente afirmó: «Habían cosas raras… ella aisló a Robin de su familia lentamente. Él estaba consciente de esto. Ellos le llamaban todos los días para saber cómo estaba. Lo apoyaron hasta el final», revela el informante.