Si quieres que tu maquillaje luzca perfecto, el secreto está en la base. Para que se vea natural, y a la vez cumpla la función de cubrir tus imperfecciones, debes asegurarte de estar usando los productos y herramientas correctos.
Sigue estos 4 trucos para que tu base de maquillaje luzca perfecta, tan sencillos como eficaces.
#1 Usar brochas planas
Los cepillos planos pueden crear un acabado suave. Los ideales son los de cerdas de nylon-naturales, porosos y que permiten que la base de maquillaje se expanda correctamente entre las cerdas.
Para usarlo, hay que hacerlo con movimientos hacia abajo, comenzando desde el centro, donde está la mayoría de la cobertura.
#2 Cepillo para pulido
La clave del uso de este tipo de cepillo es lograr un efecto similar al del aerógrafo. Este cepillo es el elegido por principiantes, en busca de la herramienta milagrosa que haga el trabajo por sí sola. La forma de utilizar consiste en aplicar base en el dorso de la mano y mojar la punta del pincel en el maquillaje. Seguido, trabajar en la piel desde el centro hacia afuera, con pequeños movimientos circulares.
#3 Esponja en forma de huevo
Las esponjas con forma de huevo tienen poros más pequeños que las esponjas comunes. Gracias a esto, absorben menos cantidad de producto, creando un acabado más suave y natural con menos base de maquillaje.
Esta esponja puede ser usada como aplicador inicial, o como último paso, para crear un acabado más natural. Una vez aplicada la base, dar un retoque con cada cara de la esponja ligeramente húmeda para quitar el exceso de pigmentos.
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#4 Esponja cuadrada
La variedad de los bordes de las esponjas cuadradas permite utilizar una herramienta para toda la cara. Para aplicar esta esponja, se debe sumergir la parte plana en el maquillaje de la parte posterior de la mano, y usar en las áreas más grandes de la cara, comenzando desde el centro. Una vez conseguida la cobertura deseada, voltear la esponja y, con un poco más de maquillaje, golpear las esquinas de la nariz, ojos, o demás curvas difíciles.