Uno de los aceites esenciales calmantes más eficaces y reconocidos desde tiempos antiguos es el de naranja dulce. Su función es la de calmar los nervios; los dolores de cabeza originados, justamente, por este estado; las situaciones de intranquilidad que se traslucen en insomnio, etc.
Este aceite calmante le procurará un real bienestar, difundido o en un baño. Positivo, este aceite propagará el buen humor y optimismo.
Algunas gotas sobre su almohada le ayudarán a luchar contra el insomnio.¡ No demasiado !
Trabajan también sobre los espasmo digestivos, las palpitaciones.