Washington, D.C. – Como parte de la puesta en marcha de las nuevas directrices sobre las deportaciones, los agentes de la Patrulla Fronteriza (CBP) y de Inmigración y Aduanas (ICE) deberán identificar “de inmediato” a indocumentados bajo su custodia que puedan beneficiarse de los alivios migratorios.
Jeh Johnson, secretario del Departamento Seguridad Nacional (DHS), había notificado el pasado 20 de noviembre a los agentes federales sobre las directrices que dan prioridad a la deportación de indocumentados con antecedentes criminales, a los que reingresan ilegalmente a EEUU, y a los que sean una amenaza para la seguridad fronteriza, pública o nacional.
Solo faltaban los materiales de capacitación para los agentes sobre el terreno, que según Johnson debían recibir antes de la puesta en marcha de las nuevas guías a principios de este mes.
De acuerdo a documentos obtenidos por la agencia de noticias AP, el manual de capacitación explica a los agentes federales cómo determinar si los detenidos califican para los alivios migratorios, que beneficiarían a indocumentados con hijos ciudadanos o residentes legales en EEUU con una estancia temporal y permisos de trabajo.
Las nuevas guías instruyen a los agentes de ICE y CBP a “identificar de inmediato a personas bajo su custodia”, así como a otros indocumentados que encuentren durante sus labores, para determinar si califican para los alivios migratorios.
En la actualidad, los agentes de CBP ya interrogan a los indocumentados que arrestan en la frontera para determinar si califican para solicitar asilo.
La Administración Obama dejó en claro que los alivios migratorios aplicarían tanto para las personas ya detenidas como para aquellas que se encuentren en proceso de deportación -siempre y cuando reúnan todos los requisitos-.
Bajo las nuevas directrices, los indocumentados detenidos en la frontera siguen siendo una máxima prioridad para las deportaciones.
Ni el DHS ni las oficinas de CBP y ICE han respondido a la solicitud de este diario para comentar sobre las guías.
En total, se prevé que hasta cinco millones de indocumentados podrán ampararse a la extensión del programa de “acción diferida” (DACA) para “Dreamers”, y un programa similar para adultos. Pero esa cifra es menos de la mitad del total de 11.5 millones que se estima se encuentran actualmente en el país.
Las nuevas guías cumplen con las directrices de Obama y, por primera vez, asignan a los agentes la tarea de identificar a posibles beneficiarios.
DHS no ha querido divulgar cifras sobre cuántos indocumentados han quedado en libertad desde el anuncio de los alivios migratorios ni como parte de la nueva revisión de las deportaciones.
Capacitación con nuevas directrices
En un nuevo memorándum del pasado 20 de noviembre, Johnson delineó la nueva política de la Administración Obama de dar prioridad a la deportación de criminales y no familias, algo que le ha generado ataques de la oposición.
Este documento explica que las guías aplicarían únicamente a indocumentados detenidos o encontrados después del pasado 5 de enero, así como indocumentados ya “detenidos, en proceso de deportación, o sujeto a la deportación”.
Johnson dejó en claro que estas nuevas guías no modifican ni sustituyen las órdenes de comparecencia ante un tribunal de Inmigración, una medida que sigue en vigor.
Guías aumentan discordia
Shawn Moran, un portavoz del sindicato de agentes de la Patrulla Fronteriza, dijo a este diario que a su gremio le preocupan “cualquier guía, política o procedimiento que interfiera o impida la labor de nuestros agentes en el cumplimiento de sus labores”.
“Los resquicios y exenciones en las leyes de inmigración solo aumentan las presiones sobre nuestros agentes que enfrentan a criminales en nuestras fronteras”, advirtió.
Las nuevas guías también atizaron la discordia entre demócratas y republicanos, consultados por este diario, sobre los alivios migratorios.
El presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, el legislador republicano por Virginia, Bob Goodlatte, dijo que la aplicación de estas guías “es susceptible al fraude, abuso y la ilegalidad”, por lo que su bancada seguirá luchando contra las medidas unilaterales de Obama.
Pero el legislador demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez, replicó que los republicanos y grupos afines “quieren causar miedo y confusión” para que los indocumentados no soliciten los alivios migratorios.
“El énfasis ahora es determinar a quiénes deportar primero, no sólo quienes pueden ser deportados. Es la única opción viable mientras el Congreso no apruebe leyes que corrijan el sistema de inmigración legal”, advirtió.
En todo caso, Gutiérrez vaticinó que ni demandas ni legislaciones que propongan los republicanos podrán revertir los alivios migratorios.