Bruce Magistro puede acreditar que es un hombre doblemente afortunado.
Este neoyorquino, residente de Lindenhurst, Long Island, ganó un millonario premio de lotería por segunda vez, gracias a un boleto de los “raspaditos” -una popular forma de juego que consiste en descubrir un premio tras raspar la superficie del tiquete. El boleto ganador fue comprado en la misma estación de servicio donde adquirió el primero.
El bote de $1 millón se añade ahora al millón conseguido anteriormente, hace cuatro años, en 2012. Bruce, sin embargo, no quiere considerarlo un “golpe de suerte”, sino un regalo hecho por quien fuera su pareja, Yvonne.
La esposa de este trabajador de la construcción murió hace 2 años, después de varios luchando contra un cáncer. Según informó el medio KRMG, la mayor parte del primer premio lo destinó a pagar las facturas médicas del tratamiento. Es por eso que la familia cree que este nuevo pote ha sido enviado por Yvonne, para ayudar a su marido como él lo hizo con ella.
Magistro no se lo podía creer cuando vio de nuevo el premio de un millón. Aunque reconoce que juega habitualmente este tipo de lotería, sabe que las posibilidades son reducidas.
Sea suerte o un envío desde el más allá, este neoyorquino ya tiene su premio, que piensa compartir con sus tres hijos y su prometida, y asegura que seguirá jugando. El tiempo confirmará si la tercera será la vencida.
