Nuestros perros son miembros de buena fe de nuestras familias. Para algunos, esto significa prepararles comidas caseras. Pero la comida hecha en casa puede que no le ofrezca una nutrición adecuada. eHow habló con la Dra. Jennifer Larsen, DMV, Ph.D., Profesora Asistente de Nutrición Clínica en el Hospital de Educación Médica Veterinaria William R. Pritchard de la Universidad de California, acerca de los beneficios, desventajas y conceptos erróneos de convertirse en el chef personal de tu perro.
Muchos dueños de mascotas se están cambiando a la dieta casera, ya que saben que la comida que acaba de preparar va a ir directamente del mostrador al canino, lo cual ofrece un poco de paz mental en vista de las intoxicaciones por salmonella y la retirada de alimentos para mascotas presentes en las últimas noticias.
«Para muchos de los propietarios, algunas cosas son realmente importantes, como el control de los ingredientes que su mascota come», dijo Larsen, quien alterna la alimentación de su perro con croquetas y comidas preparadas en el hogar. «Algunas personas no quieren usar preservativos, sino que desean utilizar los alimentos orgánicos, quieren incorporar variedad. Existen muchísimas razones por las cuales los propietarios quieren hacer una dieta casera».
Al hacer tu propia comida para perros, sin embargo, también estarás eliminando algunas protecciones gracias a ciertas regulaciones. A pesar de (y como resultado de los recientes retiros del mercado) los brotes de salmonela y retiradas de productos causados por algunas prácticas de fabricación aisladas con alimento para perro comercial, los requerimientos de la industria de alimentos para mascotas nunca han sido más estrictos. Un cuerpo legislativo llamado la Asociación Americana de Oficiales Controladores de Alimentos (AAFCO) en esencia garantiza que, para que un alimento para perros pueda ser comercializado en los Estados Unidos, debe cumplir con ciertos requisitos de vitaminas, minerales y proteínas. La AAFCO obviamente no regula los alimentos que tú haces para tu macosta.
«Depende de los valores y prioridades que posea el dueño de la mascota», dijo Larsen. «Cualquier persona interesada debe estar preparada para las exigencias financieras y el tiempo que requiere la creación de una dieta casera formulada de forma correcta. Le recomiendo altamente que trabaje con un nutricionista veterinario certificado para lograrla. He visto muchas recetas (en libros y en línea) que no son balanceadas».
Qué contiene y por qué
Una dieta casera puede ser difícil, pero las evidencias muestran que, cuando se realiza correctamente, el alimento de perro hecho en casa puede potencialmente superar inluso a la mejor croqueta del mercado.
«Uno de los principales beneficios de una dieta comercial es la conveniencia y la consistencia», dijo Larsen. «En mi opinión, uno de los principales beneficios de una dieta casera es la posibilidad de personalizarla y eso la diferencia enormemente de un alimento comercial».
Las fuentes de proteínas abundan (res, cerdo, pollo, atún, huevo, cordero, incluso cangrejo) al igual que las fuentes de hidratos de carbono necesarios (cebada, arroz, pasta, papa), pero no es tanto sobre lo que contiene, sino cuáles son las necesidades específicas de tu perro.
«Cuando estoy diseñando una dieta casera para los pacientes, decido la cantidad de calorías con las que quiero alimentar a la mascota», dijo Larsen. «Entonces yo decido qué proporción de calorías quiero de grasa, de proteínas y de carbohidratos, y trabajo con mis ingredientes para tratar de alcanzar esos objetivos».
Cuando se trata de preparar la comida para tu perro, se trata menos de una cuestión de «¿qué?» y más de «¿por qué?».
«Algunos carbohidratos como la quinua o harina de avena son más altos en grasa que otros hidratos de carbono como la cebada y el arroz», dijo Larsen. «Lo importante es precisar cuáles son los objetivos de tu dieta.» Una vez más, consulta a un nutricionista veterinario que te pueda asesorar acerca de los requerimientos nutricionales para tu mascota.
Añade suplementos
Lo que sirves a tu perro puede tener un mínimo de vitaminas y proteínas, pero no es ni mineral ni vitamina densa, y por lo tanto carece de los elementos esenciales que tu mascota necesita. Pocas personas que hacen frente a la comida casera para sus perros tienen los medios para añadir el yodo o la tiamina necesaria, por ejemplo, a la comida de su mascota.
«Muchas veces se trata de una cuestión de suplemento», dijo Larsen. «Y la gente puede usar un suplemento inapropiado o están usando una combinación incorrecta de los suplementos, por lo que estarán teniendo una deficiencia de minerales o vitaminas».
Tu perro tiene necesidades específicas que van más allá de lo que puede conseguirse en un simple vitamina diaria.
«Los perros necesitan de 10 a 11 aminoácidos, dependiendo de la situación», dijo Larsen. «Las dietas caseras no siempre son adecuadas en todos ellos, aunque muchas proporcionan proteínas y aminoácidos en cantidades que son mucho más altas de lo necesario. Las dietas de los perros también deben tener la cantidad adecuada de grasas y ácidos grasos esenciales, además de 12 minerales diferentes y una docena de vitaminas distintas».
Si vas a optar por el alimento casero, consulta con tu nutricionista veterinario sobre qué minerales incluir y cómo incorporarlos.
Evita estos alimentos
La mayoría de los dueños de perros conocen los peligros del chocolate (específicamente del alcaloide principal del alimento, la teobromina), el cual es tóxico para el perro, incluso en pequeñas cantidades. Pero hay otros alimentos aparentemente inofensivos que puede que utilices todos los días en tu propia dieta y que pueden suponer una amenaza para la salud de tu perro.
Las cebollas y el ajo comparten un compuesto que puede causar la destrucción de los glóbulos rojos en los caninos.
«Hay una gran cantidad de personas que alimentan a sus mascotas con ajo», dijo Larsen, «y mientras pareciera que lo toleran muy bien, también he escuchado de informes sobre perros que comen pequeñas cantidades y tienen problemas, por lo que no los recomendaría».
También deben evitarse: las uvas y las pasas. Son alimentos básicos de una dieta humana sana, pero demuestran ser cada vez más, un alimento que nunca debe darse al perro.
«Nos hemos dado cuenta, en los últimos cinco u ocho años, que hay algún tipo de lesión renal aguda que se produce cuando algunos perros comen uvas y pasas de uva», dijo Larsen. «No parece depender o estar asociado con la dosis de una toxina fúngica o química, pero no sabemos lo que la toxina es en este punto, por lo que sólo recomendamos evitarlas».