Google estrenó esta semana la aplicación de mensajería Allo y lo primero que a muchos les habrá venido a la cabeza es que es muy parecido a WhatsApp. Pero, esperen, no se precipiten.
Aunque Allo comparte muchas funciones con el servicio propiedad de Facebook, no es para nada un clon de WhatsApp. Por eso, vamos a analizar las diferencias para ver qué trae de nuevo Allo respecto a la competencia de la palomita verde.
Asistente virtual
La diferencia que más se destaca es que Allo cuenta con Google Assistant, un asistente virtual con el que puedes conversar directamente y que responde consultas si lo invocamos en un chat al escribir @google. Este robot, que aprende de los datos sobre tu vida que tú mismo proporcionas, también actúa como un tercero espontáneo en conversaciones 1:1. Esto lo hace de varias formas:
1) Respuestas
Si estoy hablando con alguien sobre organizar una salida, Google Assistant puede llegar a entrometerse y sugerir respuestas predeterminadas para que, en lugar de escribir en el teclado, yo pueda usar esas opciones. Consejo: no tengan conversaciones enteras con mensajes producidos por una máquina, puede ser un cuento de nunca acabar.
2) Recomendaciones
De forma parecida a cómo nos conoce y brinda tarjetas de información Google Now, el asistente virtual de Google en Allo incluye en el chat mismo recomendaciones de restaurantes (que puedo visualizar al mismo tiempo que la persona con la que converso), atajos para llegar a sitios, traducciones, clima, etc.
3) Risas
Sí, Google Assistant te cuenta chistes, recita poemas, comparte contigo datos interesantes, te invita a jugar, te tienta con adivinanzas, te muestra videos graciosos y también eventos que estén cerca de ti. Es como un espía con derecho a intervenir en tu intimidad cuando lo desee.
Chat incógnito
Google Assistant puede hacer todo lo anterior, porque le permitimos acceso a nuestros datos, para que nos pueda brindar información más específica que nos resulte útil. Si el asistente nos parece invasivo, Google nos da la opción de negar este acceso a una conversación en particular, con la opción de un chat incógnito. Esto no significa que la charla sea anónima, sino que la aplicación no podría acceder, en teoría, al contenido de la misma, con un cifrado de punto a punto.
Según ha confirmado Google, son los usuarios de Allo quienees eligen de forma activa el modo incógnito, o quienes tienen que borrar de forma manual los mensajes que no quieren que permanezcan por siempre en los servidores de la empresa.
En WhatsApp, por el contrario, esta decisión no depende de los usuarios. WhatsApp, al igual que iMessage de Apple, asegura una encriptación de extremo a extremo de todos nuestros mensajes, para que nadie los pueda ver (ni siquiera el gobierno). Y esto no es una opción que se pueda seleccionar, sino que está configurado de forma predeterminada.
De todos modos, hay otras maneras más sutiles en las que la información personal se puede filtrar, por eso
aquí te aconsejamos cómo evitar que WhatsApp comparta tus datos con Facebook.
Móvil/Web
Allo, por ahora, sólo está disponible en teléfonos móviles, tanto Android como iOS. En nuestras pruebas iniciales notamos que en el sistema operativo de Apple carece de algunas funciones, como la posibilidad de escribir dibujos o garabatos sobre las fotos, o la aparición espontánea de Google Assistant dentro de conversaciones. Por ahora, Google Allo no permite intercambiar mensajes en la Web, pero Google planea expandirse a las computadoras, según un reporte del New York Times.
WhatsApp, que también se centra en la experiencia en celulares, tiene, además, una versión Web. Esta versión en línea está íntimamente ligada con la telefónica, porque si perdemos la conexión móvil, WhatsApp web dejará de funcionar.
La amplia variedad de stickers en Allo nos recuerdan a las pegatinas animadas de la popular app de mensajería japonesa Line. Además de las opciones que vienen predeterminadas en Allo, podemos descargar unas cuantas más desde la tienda de stickers. Un toro de color amarillento que menea sus caderas es una de mis favoritas.
Los stickers son temáticos (fiesta, viajes, comida, etc.) y puedes ordenar los paquetes de pegatinas que decidas descargar en un orden de prioridades, para tener más a mano los que quieras usar más frecuentemente. Google convocó a ilustradores contemporáneos de diferentes países para crear estas pegatinas, y los reconoce con nombre y apellido en la aplicación, un gesto que no abunda en el mundo de los apps de mensajería.
WhatsApp no cuenta con stickers animados: nos tenemos que conformar con los emojis de siempre, que elegimos desde nuestro teclado.
Texto y emojis
El texto es el mínimo componente imprescindible de una aplicación de mensajería. Pero hay de textos a textos. Allo permite a los usuarios dar más intención a sus mensajes si mantienen presionado el botón de enviar y lo arrastran hacia arriba — o abajo — sin quitar el dedo de la pantalla. De esta forma, cambia el tamaño de las palabras, y de los emojis del teclado, para lograr mensajes más expresivos. Pero a no escribir todo en mayúscula y grande, que parecerá que estamos gritando.
Esta es otra posibilidad que ofrece Allo que WhatsApp no nos brinda, pero esto no quiere decir que esta aplicación de Facebook no permita expresividad alguna. A fines de marzo de este año, WhatsApp incorporó la negrita, la cursiva y el tachado de textos. A falta de un botón para cada opción, la empresa se inventó un código para cada opción: *asteriscos para la negrita*, _guiones bajos para la cursiva_ y ~virgulillas para el texto tachado~.
Llamadas/videollamadas
Allo no te deja hacer ni llamadas ni videollamadas mediante la aplicación.
Hace poco más de un mes, Google lanzó Duo, una aplicación para celulares dedicada de forma exclusiva a las videollamadas. Al parecer, la estrategia de Google es lanzar apps cada vez más específicas, para públicos más acotados. El tradicional chat de Google Hangouts, sincronizado con tu cuenta de Gmail, planea dejarlo para un uso más empresarial. Por esta fragmentación de las aplicaciones que Google decidió, es probable que ni Allo ni Dúo ni Hangouts centralicen todos los usos, sino que se concentren en una cosa, y la hagan bien. En el caso de Allo, es el texteo casual, dijo la empresa.
Con WhatsApp, se pueden hacer llamadas de voz, pero aún no videollamadas. Los ejecutivos de la empresa contaron al diario español El País que este servicio estaría disponible el año que viene. Es una de las funciones más esperadas para los usuarios.
¿Y en qué se parecen?
Como WhatsApp, cada mensaje en Allo tiene la hora de envío y la palomilla simple que indica que el texto se envió, y la doble palomilla que muestra que se lo leyó. También puedes armar chats de grupos y grabar mensajes de voz. Sus interfaces son bastante simples y similares, y su fin último es el mismo: lograr que las personas se comuniquen con mensajes de texto.
Tanto Allo como WhatsApp comparten la misma misión de mensajería, sólo que Google aprovecha la inteligencia artificial para añadir un extra informativo a lo que de otro modo sería una charla cualquiera. Si Allo sabrá conquistarnos (y a nuestra familia y amigos) sobre los más de mil millones de usuarios de WhatsApp es una pregunta que sólo el tiempo responderá.