AMC ha pasado de su nueva comedia We hate Paul Revere. Ambientada en el Boston colonial, la sátira de una sola cámara estaba escrita y co-protagonizada por Ethan Sandler y Adrian Wenner y giraba en torno a dos hermanos que luchan por encajar mientras la ciudad se prepara para el drama de la revolución.
Ron Livingston iba a dar vida a Paul Revere. Scott, Adsit y Olafur Darri Olafsson también se habían fichado como protagonistas para el piloto que inicialmente encargó la cadena.
AMC había estado explorando la posibilidad de añadir los proyectos de media hora con guión a su parrilla. Pero en un momento en el que AMC se está preparando para reconstruir sus emisiones tras el final de Breaking Bad y la partida de Mad Men la próxima primavera, los ejecutivos probablemente sintieron que no era el momento adecuado para expandirse en comedias originales.
Más allá , dar luz verde a este tipo de comedia suponía un reto específico para AMC, teniendo en cuenta que el negocio de la publicidad en las emisiones por cable se encuentra mucho más bajo presión que al respecto de las emisiones nacionales. Las cadenas de pago miran también la calificaciones y la presión financiera, y quizás una serie de comedia, histórica y de media hora no era la mejor opción para ganar anunciantes el próximo año.
