Tras seis años de matrimonio, Demi Moore y Ashton Kutcher decidieron separarse en 2011. Ahora el actor confiesa que fue un proceso difícil concluir con esa importante relación en su vida, por lo cual debió someterse a “un retiro” espiritual para superar ese difícil trance sentimental.
“Justo después de divorciarme, me fui a las montañas completamente solo y me quedé ahí una semana entera, sin comida y nada que beber, al margen de agua y té”, confesó Kutcher al podcast Armchair Expert. “Me fui sin mi ordenador, sin el teléfono, sin nada electrónico. Estaba solo, así que no tenía a nadie con quien hablar. Pero sí me llevé un cuaderno y un bolígrafo para escribir todos los días”.
De acuerdo con el también activista, este proceso, de una semana de duración, resultó “una experiencia espiritual en muchos sentidos y, en general maravillosa”, porque, además, le ayudó a lograra estar bien consigo mismo y superar otros trances amorosos por los que había atravesado antes de conocer a Moore.
“Sobre todo aquellas [relaciones sentimentales] en la que pudiera haber quedado algo de rencor o arrepentimiento. Y después les escribí una carta a cada una de las personas con las que había estado y se las envié”, agregó. “Fue como un ejercicio de Alcohólicos Anónimos. Te das cuenta que tal vez hiciste daño a varias personas y tratas de arreglarlo”.
Gracias a este proceso, Ashton Kutcher considera que después pudo estar listo nuevamente para amar. Desde 2015, está casado con Mila Kunis con quien tiene dos niños.