El informe encargado por la Organización de las Naciones Unidas sobre el ataque del pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco ha confirmado que aquel día se utilizó gas sarín «a escala relativamente grande» causando numerosos fallecidos, muchos de ellos niños. Imágenes 1 Foto En un comunicado que acompaña al informe, secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, ha asegurado que se encuentra «impactado» por los resultados de la investigación y lo considera un «crimen de guerra» y una «grave violación» de la normativa contra el uso de armas químicas en guerra.
«La comunidad internacional tiene el deber moral de exigir respetabilidades y de asegurarse de que las armas químicas nunca resurgen como instrumento de guerra», sentencia. «Es un crimen de guerra. Es el peor ataque con armas químicas contra civiles del siglo XXI», ha afirmado el secretario general en una rueda de prensa tras presentar los resultados de la investigación al Consejo de Seguridad. Ban no ha señalado como responsables ni al régimen de Al Asad ni a los rebeldes sirios, y ha aclarado que ese no era el objetivo del equipo enviado a Siria. También ha dado la bienvenida a la adhesión de Siria al tratado internacional de prohibición de las armas químicas.
Ante estos hechos, el secretario general reiteró al Consejo que la comunidad internacional tiene la «responsabilidad moral» de llevar a los responsables ante la Justicia y de garantizar que las armas químicas no vuelvan a utilizarse como instrumento para un acto de guerra. Ban ha felicitado a los inspectores por el trabajo realizado, ha recordado que fueron atacados por un francotirador no identificado el 26 de agosto y ha dicho que volverá a enviar un equipo tan pronto como sea posible para continuar con la investigación. Ban creó la sorpresa el pasado viernes al avanzar, en un acto en la sede de la ONU al que no se permitió entrar a la prensa pero que fue transmitido por el sistema interno de televisión, que el informe sería «abrumador» en la conclusión de que sí se usaron armas químicas, «aunque no lo puedo decir públicamente en este momento hasta que lo reciba». El secretario general fue aún más lejos, al decir que el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, ha cometido «muchos crímenes contra la humanidad», y además al mostrarse «convencido» de que una vez concluya el conflicto «habrá un proceso para que los responsables sean llevados ante la justicia». 50 entrevistas a supervivientes Los inspectores de la ONU aseguran que las muestras químicas, médicas y medioambientales recogidas sobre el terreno ofrecen pruebas «claras y convincentes» de que ese día se usaron cohetes tierra-tierra con el agente nervioso sarín. «La conclusión es que en el conflicto que enfrenta a las partes en Siria se usaron armas químicas contra civiles, incluidos menores de edad, a una escala relativamente grande», sentencian los inspectores de Naciones Unidas El 85% de las muestras de sangre tomadas por los expertos confirmaron exposición al gas sarín.
El equipo liderado por el profesor sueco Ake Sellström entrevistó a más de 50 supervivientes, personal médico y personal de los equipos de emergencia, y recogió una treintena de muestras medioambientales en las zonas de impacto del ataque, en los suburbios de Damasco. La misión solicitó ver a 80 supervivientes, de los que entrevistó a 36, que sufrían síntomas como pérdida de conciencia, dificultades respiratorias, visión borrosa, inflamación e irritación de ojos, salivación excesiva, vómitos y convulsiones. «Estos síntomas son consistentes con la intoxicación con un compuesto organofosforado», señala el documento. El sarín es una sustancia de ese tipo. Se tomaron muestras de sangre, orina y cabello de 34 de los 36 pacientes que tenían síntomas de intoxicación, y los análisis mostraron «evidencia definitiva» de la exposición a sarín en casi todos los supervivientes, y los resultados fueron «corroborados» por las evaluaciones clínicas.
El 85% de las muestras de sangre que fueron analizadas por los expertos dieron resultado positivo por exposición a gas sarín, mientras que 34 de los 36 pacientes afectados seleccionados mostraron evidencias de envenenamiento, según el secretario general.Se recogieron 30 muestras ambientales de las zonas de impacto de los cohetes y las áreas circundantes, en las que se hallaron muestras de contaminación por gas sarín. El informe incluye fotografías, medidas y detalles técnicos de los misiles tierra-tierra que se usaron en el ataque, y señala que en solo dos de los cinco cohetes estudiados se ha podido apreciar su posible trayectoria. El análisis de los restos de los misiles confirmó que contenían sarín, y uno de ellos podía albergar en torno a 56 litros de carga. Los cohetes impactaron en las primeras horas del 21 de agosto. También se indica que el clima de ese día, con temperaturas en descenso, significa que el aire se movía hacia abajo.
El uso de armas químicas en esas condiciones maximiza su potencial, ya que el gas pesado se mantiene próximo al terreno y penetra en los niveles bajos de los edificios donde se refugia la gente, añade el texto. Siria entregará su arsenal químico Esta presentación de los resultados se producirá dos días después del acuerdo alcanzado en Ginebra por el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, para que el Gobierno sirio ponga su arsenal químico sirio bajo control internacional para su posterior destrucción. EE UU advierte de que continúa preparado para responder militarmente en caso de que Bachar al Asad no cumpla con los compromisos Ese acuerdo aleja de momento la posibilidad de un ataque militar de represalia encabezado por EE UU contra el régimen sirio por ese ataque, que causó unos 1.400 muertos.
El presidente Barack Obama aplaudió este domingo, en una entrevista a la cadena de televisión ABC, el acuerdo de Ginebra pero advirtió de que Estados Unidos continúa preparado para responder militarmente en caso de que falle la diplomacia y Bachar al Asad no cumpla con los compromisos. De forma paralela a la vía diplomática de Ginebra, Siria ha solicitado en los últimos días a la ONU el ingreso en la Convención Internacional para la Prohibición de las Armas Químicas, y el secretario general anunció el pasado sábado que ha recibido los documentos necesarios. «De conformidad con la Convención, todo Estado podrá adherirse al Convenio en cualquier momento. La Convención entrará en vigor para la República Árabe de Siria en el trigésimo día después de la fecha de depósito de su instrumento de adhesión, es decir, el 14 de octubre de 2013», señaló otro comunicado del portavoz de Naciones Unidas.
Fuente:20minutos