El presidente Barack Obama y el ex mandatario Bill Clinton compartieron el escenario para promover la ley de salud que el primero impulsó hace dos años, luego de los infructuosos intentos de reforma al sistema sanitario hechos por Clinton. Bajo unas luces tenues, en un salón de fiestas de un hotel de Nueva York, Obama y Clinton explicaron los beneficios de la ley y su relación con la economía, además de aclarar lo que llamaron desinformación acerca de las desventajas que tiene el plan.
En papel de anfitrión, Clinton hacía las preguntas que Obama respondía con la misma disposición que muestra el invitado a un programa de televisión. Ambas personalidades, vestidos de traje oscuro y sentados en cómodos sillones blancos, contaron cómo operaron para que se aprobara la legislación y los complejos retos que representa su puesta en marcha.
El 1 de octubre se abre el periodo que las personas que no tienen seguro médico puedan empezar a inscribirse para planes de cobertura a través de nuevos mercados de seguros. La Ley de Cuidado de Salud Asequible exige a todos tener un seguro de salud o enfrentar multas. Obama ha dicho que el objetivo es hacer que la atención médica sea más económica, al tiempo que amplía la cobertura para abarcar a millones de personas que no la tienen. «No quiero presentarme como el autor de este plan, lo que me importa es que funcione», dijo Obama.
Agregó que tiene confianza en que los estadounidenses se convenzan de las ventajas del programa aunque las encuestas muestran que desconfían de la ley. Clinton señaló inconvenientes Clinton no se abstuvo de señalar algunos inconvenientes en la implementación de la ley, aunque enfatizó que Obama no es culpable de éstos. Por ejemplo, señaló que la Suprema Corte de Justicia dijo que los estados no están obligados a usar dinero de Medicaid para financiar la expansión de la cobertura de salud. «Eso llevará a un resultado cruel y no hay nada que el presidente pueda hacer, aunque no es su culpa. Eso es lo que ordenó la Suprema Corte», dijo.
Fuente:20minutos