Originarias de Asia Menor, las castañas constituyen un alimento de base, muy nutritivo como los cereales; de ahí la apelación de «árbol del pan» para el castaño de donde se saca este fruto. La castaña se encuentra en un envoltorio con púas, mientras que la fruta en sí misma está envuelta por una cáscara marrón dura. Los mejores meses para degustar este fruto son octubre y noviembre.
Beneficios de las castañas
Las castañas son un fruto excelente en invierno, puesto que poseen un alto contenido en fibras. Por lo tanto, son saciantes y permiten hacer el lleno de energía para toda la jornada. También contienen ácidos grasos insaturados, que ayudan a eliminar el colesterol malo. Este fruto es ideal para los deportistas o para aquellos que sufren por culpa de una depresión estacional en invierno. También tienen un alto contenido en glúcidos lentos y de vitamina B, de forma que la energía se asimila fácilmente.
Por lo tanto, las castañas son ricas en potasio –unos 600 miligramos por cada 100 gramos– y en hierro –1,3 miligramos por cada 100 gramos–. Estos nutrientes son necesarios para el buen funcionamiento de los músculos. La castaña contiene además magnesio, una porción de 100 gramos puede cubrir el 15% de los aportes cotidianos. En definitiva, es el fruto ideal para los períodos de estrés o de cansancio, muy habituales durante el invierno.
La degustación de las castañas
Antes de lanzarnos en la preparación de estos frutos, es importante elegirlos con cuidado. Para beneficiarse de todas sus virtudes, las castañas deben ser pesadas, y con una corteza brillante. No se deben elegir los frutos cuya cáscara está agujereada, normalmente atacados por algún gusano. Las castañas se degustan asadas en una sartén con agujeros o al horno durante 20 minutos después de haberles hecho una incisión para que no estallen.
Para facilitar el que se puedan pelar, se deben envolver calientes en un papel de periódico. Al natural también están deliciosas, por eso se pueden incorporar a una ensalada con setas y jamón. Como acompañamiento para la carne o el pescado, son ideales. También están muy buenas si se toman en puré.
fuente Imujer