El bronceado se ha convertido en tendencia, y es algo en lo que todo el mundo piensa con la llegada del buen tiempo. Cuando se sale de vacaciones, la gente quiere volver morena, para sentirse bien por fuera. Si no sabes qué tipo de bronceados elegir, en esta entrega te contamos las principales ventajas y desventajas del bronceados natural y artificial.
El bronceado natural
Cuando nos exponemos al sol durante las vacaciones, volvemos con mejor color de cara y de piel. El bronceado natural es muy eficaz para combatir el estrés y para sentir mayor felicidad. Broncearse de forma natural es un momento de puro descanso, una verdadera sensación de bienestar.
El sol ofrece equilibrio a nuestra mente y estabiliza los ciclos biológicos. También estabiliza el sueño y controla el estado de humor para que estemos menos tensos y menos cansados.
Broncearse al sol nos permite movernos a la sombra cuando sea necesario y lograr un bronceado paulatino, en vez de acelerar el proceso con los riesgos de quemarnos por el sol.
Exponerse al sol es algo que los especialistas aconsejan. Por ejemplo, el sol nos ayuda a fijar el calcio en nuestros huesos. Lo ideal es exponerse al sol al menos unos cuantos minutos todos los días, o varias horas repartidas a lo largo de la semana. Se trata pues de un método eficaz y beneficioso para la salud.
Pero el sol también favorece la aparición de ciertos tipos de cáncer, por lo que no conviene exponerse sin restricciones o protección.
El bronceado artificial
Las cabinas de bronceado utilizadas en centros de belleza no son siempre fiables, de tal forma que el tiempo de bronceado tendrá que ir en conformidad con el efecto buscado. Sin embargo, las máquinas no garantizan siempre un efecto satisfactorio para el bronceado. Inlcuso, si hay un fallo técnico, la persona en cuestión corre el riesgo de sufrir algún tipo de peligro, como una quemadura.
Conviene garantizar que las cabinas respetan bien las reglas de seguridad necesarias para este tipo de servicios. Es preferible pedir consejo a un dermatólogo antes de decantarse por el bronceado artificial. Es el profesional quien debe confirmar si nuestra piel puede soportar este tipo de bronceado.
Fuente Imujer