La cantante no acepta críticas por gastar como le gusta y aun se queja de los altos impuestos.
A Cardi B no le gusta que le digan qué hacer con su dinero. La cantante usó sus redes sociales para defender sus grandes gastos, y criticó que el fisco de Estados Unidos se quede con la mitad de sus ganancias.
La rapera no quiere disculparse por gastar su fortuna como le apetece, sea comprando autos de lujo para su esposo, Offset, sus amigos y familiares, ropa de diseñador y joyas:
“Odio cuando las celebridades hacen algo muy extravagante o compran algo muy lujoso y hay personas en los comentarios (de Instagram) diciendo: ‘Podrías haber donado eso … deberías haber hecho esto y lo otro’. O sea ¿quién eres tú para decirle a la gente qué hacer con su pinch* dinero?”, reclamó.
Cardi también reclamó de tener que pagar 45% de impuestos por cada cheque que recibe. “Eso significa que para gastar US$ 500 mil tienes que ganar al menos un millón (…) Los artistas como yo y muchos raperos que conozco, literalmente cuidan de toda su familia y eso no es deducible de impuestos porque el fisco no considera que sea un negocio”.
Pero la intérprete de Bodak Yellow insiste en que está tratando de reducir sus gastos: “Mis facturas, diré que son alrededor de US$ 300 mil o US$ 250 mil cada mes. Y trato de ponerlo más bajo y simplemente no logro”.
