Al menos 48 personas murieron en distintos atentados en Irak. Entre ellas 24 perdieron la vida por un ataque suicida contra peregrinos chiíes y otros 13 en una explosión en una cafetería, en ambos casos en Bagdad.
Los heridos se aproximan a un centenar, según la agencia AP.
Por otra parte, un grupo armado asesinó también a tiros a dos periodistas de una televisión iraquí en el centro de la ciudad de Mosul.
Además, tres miembros de las milicias suníes progubernamentales murieron y cuatro sufrieron heridas por el estallido de una bomba cerca de un puesto de control en el área de Al Yusefiya, a unos 20 kilómetros al sur de la capital iraquí.