El vitiligo es una enfermedad epidérmica benigna que resulta de la desaparición local de los melanocitos, las células responsables de la coloración de la piel. Esta enfermedad puede afectar a cualquier persona, sin importar su edad.
La e fermedad del vitiligo tiene ni agentes contagiosos ni sensaciones físicas como dolor, picazón, etc. Por el contrario, su aspecto antiestético es a menudo una fuente de problemas psicológicos y sociales.
De hecho, el vitiligo afecta principalmente a la cara, las extremidades (manos y pies), y las articulaciones en las zonas de fricción regular. Aparece como Manchas Blancas que se vuelven de color rosa después de la exposición al sol.
¿Cuál es la causa del vitiligo?
Uno de los principales factores que provoca el vitiligo es la autoinmunidad. Según los científicos, el cuerpo produce anticuerpos que, en casos todavía no definidos, toman los melanocitos como cuerpos extraños y los destruyen
La herencia genética también juega un papel bastante importante en la formación de el vitiligo.
Hay dos formas de vitiligo:
- El vitiligo unilateral que se manifiesta en un solo lado de la cara, en la parte superior del cuerpo, piernas, y brazos.
- El vitiligo bilateral que generalmente se distribuye simétricamente en áreas de fricción. Con el tiempo, esta forma puede evolucionar y ser más importante.
Tratamientos para combatir el vitiligo
Hay varios tratamientos disponibles para combatir el vitiligo:
- La repigmentación o fototerapia utilizando rayos ultravioletas y que debe realizarse bajo estricto control médico.
- La medicación, asociada con la fototerapia.
- Los miniinjertos de melanocitos recomendado si no se observa mejoría al cabo de unos meses.
Antes de comenzar cualquier tipo de tratamiento, siempre se debe consultar con un médico o un dermatólogo.
Con el fin de frenar la propagación de el vitiligo reducir el riesgo de complicaciones, las personas deben evitar los productos ácidos: ácido retinoico, cosméticos con ácidos frutales, y todos los productos como corticoides, peróxidos, blanqueadores, lejías y decolorantes para el pelo. También hay que tener cuidado con las quemaduras solares, ya que pueden convertirse en cáncer de piel.
Fuente Imujer