SANTO DOMINGO, RD.- Entre una mezcla de alegría y nostalgia iniciaron ayer la demolición del hospital Luis Eduardo Aybar, para abrir paso a una nueva ciudad sanitaria que estará integrada por seis edificaciones, tres totalmente nuevas, incluyendo lo que era el centro asistencial comúnmente conocido como el “Morgan”.
Con una inversión que supera los RD$ 6,900 millones, el presidente Danilo Medina impondrá su sello en materia de salud con la construcción de esta obra que deja detrás más de medio siglo de historia de un centro asistencial que estuvo marcado por las precariedades.
El inicio del proceso de demolición fue encabezado por el director de la Región Metropolitana de Salud, Félix Hernández, quien piensa que haber logrado el consenso de los comunitarios, de los directores de todas las unidades que conforman en complejo hospitalario ha sido para las autoridades sanitarias un gran éxito.
Definió la demolición como histórica, dijo que allí se levantará una de las ciudades de la salud más modernas del país.
Asegura Hernández que será la ciudad sanitaria más moderna de la región, donde la población va a tener espacio positivo. Hernández hizo la entrega formal de la infraestructura al ingeniero Marcos Dionisio, presidente del Consorcio Consmara-Seminsa, contratado por la Oficina Supervisora de Obras del Estado (OISOE), quien dijo que el nuevo complejo sanitario será entregado al presidente Medina en mayo de 2016.
Informó que recibió un avance de RD$2,000 millones para la construcción.
El complejo tendrá un hospital general, otro materno-infantil, y dispondrá de todas las especialidades médicas.
Nostalgia
La nostalgia invadió a médicos y personal que tenían más de 30 años laborando en el Luis Eduardo Aybar. Fue el caso de la subdirectora del centro, Dinorah Polanco, quien no pudo contener las lágrimas cuando la grúa demoledora convertía en polvo la estructura del área de emergencia, aquel edificio por el que tanto lucharon para poner fin al hacinamiento que por años sufrieron personal de salud y pacientes.
La unidad fue inaugurada a finales de agosto de 2006 a un costo aproximado a los RD$200 millones.
Pillos
Empleados de seguridad informaron que varios equipos y mobiliarios han sido robados y que ladronzuelos de la zona se han convertido en un verdadero azote.
