Cuando un juego congrega a 45 millones de usuarios activos (queremos decir, muy activos) la cosa se pone complicada. Adictivo y con pocas probabilidades de éxito. Es el momento, deja Candy Crush en cinco cómodos pasos.
Ya no hablamos, ya no leemos, ya no miramos Instagram, ni siquiera comemos. Ahora solo jugamos a Candy Crush, de forma masiva y desmedida. Días enteros perdidos en invertir tiempo (en ocasiones, dinero) en ‘pasar de nivel’, pero ¿para qué? para no acabar nunca. Y es que puede que sea ese el quid de la cuestión: cuando vemos una serie o una película genial no queremos que nunca acabe. Pero no hay que olvidar que ‘lo bueno, si breve, dos veces bueno’.
Ahora que enero empieza lleno de buenos propósitos, comida sana y largas horas de deporte es el momento para dejarlo. Será indoloro, solo tienes que seguir estos pequeños consejos para empezar esta temporada renovado y mejor que nunca. Eres un chico listo y confiamos en ti. Tú puedes.
1. Reconocer tu adicción. De sobra sabemos que es el primer paso de cualquier insana afición. Ya has pagado, ya has pedido vidas hasta a tu exnovia y en las discotecas solo ves como varios chupitos seguidos podrían desaparecer en un movimiento de muñeca. Aunque esto último ya lo hacias antes.
2. Una vez reconocida tu adicción tienes que (intentar) borrar la aplicación de tu smartphone. Sí, va a ser duro, pero es un sencillo gesto que te va a ayudar tremendamente a que el momento de la recaida sea mucho más ligero. Instala otras aplicaciones en su defecto, repasa tu twitter y pon ‘like’ como loco en Intagram. No pasa nada, como todo en la vida, pasará.
3. Siéntete orgulloso. Cuando alguien deja de fumar y lleva tres días sin hacerlo se siente muy contento (aunque ansioso) consigo mismo, ¿por qué no hacer tú lo mismo?. Motivos tienes, además ahora llevas un libro en el metro y pareces más intelectual. Ya no perteneces a esa gran mayoría de personas que mueven sus dedos sin parar, ya no entiendes la gracia de ‘quitar’ gelatinas y (por tu régimen post-veraniego) ya no comes chocolate.
4. Intenta convencer a tu alrededor. Abres Facebook un martes a las 10.30h de la mañana. El trabajo es aburrido y ‘esa chica’ no te contesta desde hace 9 horas (y sí, se ha conectado a Whatsapp a las 9.15h), llega una ‘inocente’ invitacion a Candy de un amigo poco cercano. Vacilas en fracasar. Cierra temporalmente tu Facebook, sí es una medida extrema, pero imprescindible si no quieres tener que superar ese paso muy frecuentemente. Antes de clikar ‘desactivar temporalmente mi cuenta’ tienes que mandar un pequeño mensaje a tu amigo incitador adicto a Candy. El mensaje puede ser similar al siguiente:
• Hola (nombre de tu amigo), me preocupa tu adicción a Candy: tus dedos están cogiendo una forma extraña y si ‘googleas’ enfermedad de Scheuerman quizás te verás representado. Yo ya lo he hecho (volviemdo al paso 3, es imprescindible que lo tengas en mente siempre) es el momento, comienza un proyecto. Ánimo y besos, (tu nombre).
No creo que se le vuelva a ocurrir molestarte con sus vidas y gelatinas.
5. Olvidalo y engánchate a otra cosa. Es la mejor manera de pensar de verdad que ‘Candy Crush era muy básico’ y que para algo están los smartphones. Abre tu Facebook de nuevo y descubre que nada ni nadie ha cambiado.
Volver a leer en el transporte público, volver a hablar durante las cenas, volver a ver una película sin tener que echar mano de los caramelos (virtuales), volver a ver twitter, volver a dejarte de sentir interesado por pedir vidas a gente a la que no convenía pedir vidas en fin, volver a tu vida normal, que es enero y ya va siendo hora.
Fuente:Esquire.es