Los padres de la mujer estadounidense en poder del Estado Islámico (ISIS) informaron el martes que fueron notificados de su muerte.
Carl y Marsha Mueller emitieron un comunicado en el que indican que fueron informados del fallecimiento de su hija Kayla Jean. La Casa Blanca también confirmó el deceso de la estadounidense secuestrada por ISIS en agosto de 2013.»Tenemos el corazón roto al informar de que hemos recibido confirmación de que Kayla Jean Mueller ha perdido la vida», señalaron Carl y Marsha Mueller.Tras conocerse la noticia, el presidente estadounidense, Barack Obama, llamó a los padres de Kayla para «ofrecerles sus condolencias y oraciones» y agradecerles el «compromiso» de su hija por «ayudar a los que más lo necesitaban», apuntó Bernadette Meehan, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.En la llamada, Obama se comprometió «a perseguir sin descanso a los terroristasresponsables del cautiverio y muerte» de la joven cooperante, y recalcó que su Gobierno «está preparado para ayudar a la familia en las difíciles semanas y meses que hay por delante».
ISIS reportó la muerte
ISIS informó la semana pasada que Mueller había muerto durantes los bombardeos del ejército de Jordania en Siria, como represalia al asesinato de un piloto de su fuerza área.
El viernes, la organización estadounidense Site Intelligence, que rastrea mensajes yihadistas, alertó del mensaje de los extremistas, que sostenían que el edificio donde estaba la joven, cooperante en la frontera entre Turquía y Siria, fue destruido en un bombardeo en la ciudad siria de Al Raqa, feudo del Estados Islámico.En el mensaje, el ISIS reveló el nombre de la cooperante, algo que el Gobierno de Estados Unidos había intentando mantener en secreto mientras se negociaba discretamente su liberación.
El Ejecutivo de EEUU señaló este viernes que está intentando determinar la veracidad del anuncio de los yihadistas, pues no dispone de «ninguna prueba para corroborar las afirmaciones del ISIS».
El grupo radical asesinó recientemente a dos rehenes japoneses, Haruna Yukawa y Kenji Goto, además de responsabilizarse esta semana de haber quemado vivo a principios de enero a un piloto jordano, Muaz Kasasbeh, capturado el pasado diciembre tras estrellarse su avión de combate en tierras del califato.
La atribución de la muerte de la cooperante estadounidense a las fuerzas jordanas se produjo horas después de que Jordania anunciara represalias contra los yihadistas por la cruel muerte de su piloto.
Mueller, miembro de la ONG «Support to Life», trabajaba con voluntarios españoles de la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras en la zona fronteriza entre Turquía y Siria cuando fue secuestrada en 2013.