Para muchas personas el diente de león la consideran una mala hierba, aunque ultimamente se ha valorado en la medicina alternativa por sus múltiples propiedades nutricionales para la salud, esta planta crece con facilidad en los jardines, muchos la cultivan para aprovecharla como remedio casero, su consumo es sobre todo en infusion ya que previene algunas enfermedades.
Y es que, a pesar que muchos ignoran sus bondades, es un ingrediente al que se le atribuyen efectos antiinflamatorios, diuréticos y antioxidantes.
1. Combate la retención de líquidos
Por sus propiedades diuréticas y antiinflamatorias, el diente de león se ha utilizado como complemento para estimular la eliminación de líquidos retenidos en el organismo.
Sus activos naturales mejoran el funcionamiento renal y ayudan a remover el exceso de fluidos a través de la producción adecuada de orina.
Con este fin se puede consumir en infusión, 2 o 3 veces al día.
2. Mejora el funcionamiento del hígado
La raíz de diente de león es un conocido protector del hígado, no solo porque ayuda a optimiza su funcionamiento, sino porque previene problemas inflamatorios y regula el flujo de la bilis.
Sus antioxidantes ayudan a remover las toxinas que se retienen en sus tejidos y, por si fuera poco, evitan trastornos como el hígado graso.
Conviene ingerirla mínimo 3 veces a la semana, preparada en infusión.
3. Combate el intestino perezoso
Esta planta tiene un ligero efecto laxante que ayuda a mejorar el movimiento intestinal para lograr una óptima eliminación de los desechos que se acumulan en su interior.
Contiene altas cantidades de fibra dietética y antioxidantes que, en conjunto, apoyan las funciones del aparato gastrointestinal para evitar digestiones lentas.
Incluso, se recomienda en caso de indigestión y gases, ya que ayuda a neutralizar el pH ácido sin afectar la actividad de las bacterias saludables.
Consume una taza de infusión 2 horas antes de acostarte.
4. Combate la anemia
Por su significativo aporte de hierro, magnesio y calcio, esta saludable planta también es un buen complemento para acelerar la recuperación de los episodios de anemia y fatiga.
5. Protege la salud visual
Por su contenido de nutrientes esenciales, el diente de león es una de las plantas saludables que pueden ayudar a proteger la salud visual.
Contiene luteína y zeaxantina, dos componentes que minimizan el riesgo de cataratas, degeneración macular y otras afecciones vinculadas con el desgaste de la edad.
Consume una taza de infusión al día, mínimo 3 veces a la semana.
6. Combate los problemas cutáneos
El consumo y la aplicación externa de diente de león es una solución natural contra los principales problemas que afectan la salud de la piel.
Sus propiedades antioxidantes ayudan a limpiar la sangre, removiendo las toxinas que afectan la gravedad del acné y el eczema.
Tiene efectos antiinflamatorios y cicatrizantes que promueven la curación de heridas superficiales y alergias.
En infusión, ingiérela 2 o 3 veces al día para curar enfermedades cutáneas.
De modo externo, aplícala mediante compresas o añadida en ungüentos.
7. Alivia la inflamación
Esta planta contiene ácidos grasos esenciales, beta-carotenos y minerales esenciales que, al ser asimilados en el organismo, ayudan a restablecer el equilibrio de sus procesos inflamatorios.
La absorción de estas sustancias promueve el alivio de dolencias comunes como las cefaleas y, además, facilita el tratamiento de condiciones crónicas como la artritis y osteoartritis.
Úsala si sufres de calambres nocturnos o dolores articulares.
Toma 2 o 3 tazas de infusión al día para prevenirlo y tratarlo.
De modo opcional, prepara la infusión y aplícala mediante compresas calientes sobre la zona dolorida.
Deja que actúe 10 minutos y repite su uso todos los días.
Ten en cuenta que, a pesar de los beneficios mencionados, esta planta está contraindicada para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
