En esta ocasión vamos a ver unos consejos útiles para la depilación en pieles sensibles, evitando en la medida de lo posible el dolor y el enrojecimiento.
El cuidado antes de la depilación
Una de las premisas fundamentales para evitar las molestias a la hora de depilarnos es mantener siempre nuestra piel hidratada. Si siempre cuidamos este aspecto, en el momento de la depilación veremos que los problemas se reducen considerablemente.
Por ello, si tenemos la piel sensible, es muy importante que utilicemos las cremas apropiadas dependiendo de cada caso para mantenerla en perfecto estado y tener una mayor capacidad de resistencia para enfrentarse a las agresiones no sólo de la depilación sino también las que nuestro cuerpo sufre cada día.
La piel bien limpia
Una vez que vayamos a depilarnos, es muy importante que mantengamos nuestra piel perfectamente limpia y eliminemos de ella todos los restos de cremas o aceites que pueda haber.
También hay que tener muy en cuenta si tenemos algún tipo de herida o cualquier rozadura, ya que si pasamos la cuchilla sobre ella podremos agravar la situación.
También tenemos que observar el tamaño del pelo. En el caso de que exceda de 1 cm será más adecuado recortarlo con las tijeras, ya que de lo contrario el proceso de depilación será más doloroso e irritará más nuestra piel.
La cera
Ya estamos preparadas para aplicar la cera. En este sentido deberemos prestar mucha atención a la temperatura de la misma durante todo el proceso. La temperatura dependerá de cada caso, pero es muy importante que observemos que podemos tolerarlo sin problemas.
Si por cualquier razón está excesivamente caliente, lo que tenemos que hacer es retirar lo que nos hayamos aplicado rápidamente utilizando agua abundante.
La depilación
Cuando nos tengamos que depilar , un consejo que nos ayudará a mejorar el Estado de nuestra piel después de la depilación es evitar el sol directo directamente durante las próximas 48 horas como mínimo.
También es importante que no añadamos desodorantes o productos exfoliantes además de que aumentemos la hidratación de nuestra piel. En lugar de hidratar la una vez al día es conveniente hacerlo al menos dos veces.
En resumen, lo más importante que deberemos tener en cuenta para mejorar la depilación si tenemos la piel sensible es hidratarla convenientemente y evitar procesos degenerativos posteriores al proceso depilatorio.
Siguiendo estos consejos veremos que no sólo nos resulta menos desagradable sino que nuestras piernas serán mucho más bonitas.