Tras un aumento de peso, puede ser útil conocer qué alimentos pueden ayudarte a adelgazar a largo plazo. Con el fin de alcanzar tus objetivos, se deben quemar más calorías que las que se consumen. La incorporación de frutas en la alimentación es una alternativa sana y eficaz de conseguir tus objetivos.
Las frutas son unos alimentos ricos en nutrientes que no solo reducen el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades crónicas, sino que además son pobres en calorías y en sodio, y ricas en fibras. Por esta razón, se deben elaborar menús que contengan frutas para perder peso. Lo ideal es pedir consejo a un médico antes de empezar una nueva dieta.
Controlar las calorías
Aunque las frutas sean menos calóricas que la inmensa mayoría de otros alimentos, se debe continuar controlando las proporciones. Se deben comer por lo menos de dos a tres porciones de fruta al día, lo que equivale a 1 taza de fruta fresca o media taza de frutos secos.
Comer frutas en el desayuno
Se pueden añadir fresas, arándanos o plátanos a los cereales de trigo o a de avena. También se pueden utilizar plátanos como base para un batido o para una compota, porque ayudan a satisfacer las necesidades nutricionales diarias.
Comer frutas en la merienda
Una colación a base de frutas ayuda a mantener un metabolismo estable y evita comer en exceso. Las uvas, que están constituidas en un 80% de agua, poseen pocas calorías y son ideales en una merienda sana. Se deben comer frutas bien frescas en los días de fuerte calor, ya que ayudarán a mantener una correcta hidratación del organismo.
Frutas y fibras
Comer frutas con un gran contenido en fibras, tales como plátanos, manzanas, kiwis, peras y arándanos. Estas frutas ricas en fibras reducen las posibilidades de comer en exceso porque aportan rápidamente una sensación de saciedad que dura más tiempo.
Añade frutas a la comida para hacerla menos calórica. El agua y las fibras de las frutas aumentan de volumen, lo que permite comer la misma cantidad de alimento, pero con menos calorías. Lo ideal es añadir manzanas, uvas pasas o peras a las ensaladas.
Comer alimentos bien equilibrados
Aunque las frutas sean una opción sana, el simple hecho de comerlas no te hará perder peso. Las frutas deben ir acompañadas de verduras, cereales integrales y carnes magras.
Hacer ejercicio
Un régimen sano combina una dieta baja en calorías con alguna actividad física. Lo ideal es hacer ejercicio de 3 a 5 veces a la semana. Correr, caminar o montar en bicicleta, son prácticas de gran intensidad. Después de haber hecho ejercicio, se debe comer un plátano porque es rico en potasio.
Para perder peso comiendo frutas, hay que referirse siempre a la pirámide de los alimentos para conocer la cantidad de frutas que realmente se necesita. Cada persona es diferente y las necesidades diarias dependen de la edad, del sexo y del nivel de actividad.
Por último, se deben comer frutas frescas en lugar de frutos secos o en conserva. Estos últimos contienen menos fibras, son más calóricos y contienen más azúcar.