Los 90 han vuelto y con ellos la tendencia de crear miradas fantasía a base de bindis, glitter o strass. Christian Dior ha llevado esta tendencia a la alta costura, y esta temporada su maquillaje veraniego cuenta con las miradas joya. ¿Te atreves con este estilo? Te contamos cómo hacerlo.
El maquillaje joya cuenta con un sinfín de variedades, puedes optar desde imitar el look de Dior a elegir pequeños destellos que animarán tus looks en las noches veraniegas.
¿Te decides por el strass? Si quieres una mirada como la que propone Dior, necesitas hacerte con una cajita de strass. Estos pequeños brillantes se combinan a la perfección con maquillaje de ojos claro, sombras pálidas y delineados de colores. Son un accesorio perfecto para resaltar la belleza natural de la mirada o el color de ojos.
Puedes colocarlos alrededor de todo el párpado, en el superior o inferior, en el lagrimal, en la sien o incluso alrededor de las cejas.
No necesitarás nada más que unas pinzas y un pegamento especial que suele venir incluido en tu maquillaje strass. Por supuesto, es un producto cosmético que no provoca ni irritaciones, ni alergias y se coloca fácilmente con pinzas.
¿Buscas un maquillaje más sencillo? El glitter es la forma sencilla de darle a tu mirada un look joya. Puedes optar por adquirir un kit de glitter que se extiende fácilmente con un pequeño pincel o bien, una sombra con toques glitter. Se aplicarán como cualquier sombra, de forma sencilla, sobre la base de tu ojo y se combinan a la perfección con delineados por dentro y fuera del ojo.
¿De vuelta a los 90? Otra opción para lucir una mirada joya es optar por los bindis. Estas joyas del maquillaje las lucen las mujeres indias para embellecerse y cada color corresponde a un momento de su vida o situación social. Muchas celebrities las han adoptado como propias en sus looks, por ejemplo Gwen Stefani. Entre las cejas, estas joyas aportan un toque de luz a tu mirada. Durante los años 90 se lucían de forma habitual para looks chics y atrevidos, y esta temporada vuelve el estilo más noventero. Quizá sea el momento para lucir tu bindi.