Por flebitis entendemos una inflamación de las venas causada por un trombo obstructivo. Este depósito de los elementos que circulan en la sangre produce la inflamación de las paredes exteriores de la vena. Esto puede afectar a cualquier vena, aunque las más comunes son las de los extremos inferiores. Además de saber cómo prevenir y cómo tratar la flebitis, puede ser muy útil saber también cuáles son las causas que la provocan
Las causas de la flebitis
La primera causa de la flebitis es debido a la disminución de la velocidad de la circulación de la sangre, porque si la sangre fluye más lentamente, la posibilidad de que existan sustancias de sedimentación es mayor. Esta reducción de la velocidad se debe al sedentarismo.
Otra causa de flebitis es el cambio en la composición de la sangre debido a varios factores que pueden conducir a este problema. Por ejemplo, una dieta pobre puede hacer que la sangre se vuelva más viscosa.
Del mismo modo, la deshidratación aumenta la viscosidad de la sangre. También puede aumentar, por ejemplo, mediante cualquier manera drástica de perder peso o con la malnutrición.
También, como causas de la flebitis podemos destacar los traumatismos, ya que podrían producirse después de un cirugía, causando lesiones en una pared interior de una vena o incluso su rotura. Cualquier lesión que afecta directa o indirectamente a una vena puede causar una flebitis.
Además de los casos anteriores, se puede observar que hay otra serie de factores entre los que está la obesidad. El exceso de peso es en sí mismo suficiente para causar una flebitis. Si, además, la persona obesa no hace ejercicio, es posible que sufra una inflamación de las venas.
Tratamiento
La persona que sufren flebitis deben descansar en la cama y evitar las situaciones de estrés, además de relajarse mientras descansan. Durante el período de reposo en la cama se deben aplicar compresas de agua arcillosa fresca, de 4 a 5 veces al día. Cada compresa debe aplicarse durante 30 minutos. Durante ese tiempo, el paciente no debe mover la pierna.
Al principio de la enfermedad, el paciente debe seguir un semi ayuno. Se puede tomar un jugo de limón o cualquier otra fruta fresca de temporada.
Después de unos días, el medio ayuno debe interrumpirse y el paciente debe seguir una dieta a base de ciruelas pasas, pasas de uva y pan integral hasta una recuperación completa. A partir de entonces, se debe seguir una dieta sana y equilibrada. Una o dos veces al día se deben hacer fricciones con alcohol alcanforado en la parte afectada, para enfriarla.