Durante el embarazo se producen cambios hormonales, algunos de los cuales suponen gratas sorpresas para la gestante. Entre esos cambios a mejor está el fortalecimiento del cabello y su abundancia, ya que durante el segundo trimestre el nivel hormonal hace que el cabello pase a una etapa de descanso mayor, disminuyendo su caída considerablemente.
Sin embargo, en torno a doce semanas tras el parto, las hormonas se nivelan y el cabello vuelve a caerse del modo habitual. Lo normal es que se caiga entre 100 y 125 cabellos al día. En esta etapa del postparto, el número puede aumentar hasta los 500. Esto es algo normal, ya que todo el cabello que no se ha caído durante los meses de embarazo, se renueva en ese momento.
Esto es algo completamente normal, incluso puede que tu pelo parezca más débil y más fino. No te alarmes, todo volverá a equilibrarse en unos seis meses. Si transcurridos esos seis meses sigues perdiendo mucho pelo y no terminas de recuperarte, debes acudir a tu médico o al dermatólogo ya que puede ser síntoma de carencia de alguna vitamina o de hierro.
Además, debido a los grandes cambios hormonales producidos durante el embarazo y después del parto puede que encuentres tu pelo diferente, que esté más ondulado o más lacio, que tengas más grasa o más sequedad. Todos síntomas normales que no deben preocuparte especialmente.
De hecho, respecto a la caída del cabello hay poco que se pueda hacer. Si bien puedes mimarlo para que esté bien cuidado y luzca lo más sano posible.
Consejos
Mantén el hierro a niveles saludables: Tras el parto es normal tener el hierro en sangre o las reservas algo bajas y puede que tu médico te mantenga el tratamiento de hierro durante unos meses. Recuerda que debes tomarlo por la mañana acompañado de un zumo de naranja natural ya que la vitamina C ayuda a asimilar el hierro y la fibra de la pulpa mejora el tránsito intestinal aliviando el estreñimiento que favorecen los suplementos de hierro. La leche de cabra también ayuda a mejorar los niveles de hierro.
Vitaminas: La alimentación puede ser tu aliada para contrarrestar la caída del cabello así que toma alimentos ricos en vitaminas del grupo B, que está presente en cereales enteros, pescados y en el pollo y ricos en vitaminas A y C, como los cítricos y las hortalizas, así como aquellos que contengan calcio y yodo.
Tratamientos: Existen productos específicos anticaída para el cabello que fortalece los folículos capilares y ayudan a mejorar la salud de tu pelo. Puedes utilizar estos productos y mantener tu pelo brillante y saludable gracias a los champús o a las mascarillas especializadas.
A la última: Es muy posible que tras dar a luz no tengas mucho tiempo y que cuidar tu pelo pase a un segundo plano. Este es un buen momento para animarte a un cambio de look haciéndote un moderno corte de pelo que además de ser tendencia te resultará muy cómodo y sencillo de mantener.
Tintes: Procura mantener tu pelo lo más natural posible, alejado de tratamientos agresivos que puedan fomentar la caída del cabello.
Cuidados
Lavado: Lávate el pelo masajeando suavemente en círculos para activar la microcirculación del cuero cabelludo y utiliza agua templada para enjuagarlo. Hazlo con abundante agua para que no queden restos que puedan obstruir los poros de la piel.
Cepillado: Utiliza un cepillos de cerdas gruesas con acabado redondeado que masajeará tu cuero cabelludo a la vez que lo peina y desenreda.
Secado: Intenta evitar el secador todo lo posible. Sin embargo, cuando lleguen las bajas temperaturas, no hace falta que te arriesgues a un resfriado, así que usa el secador a velocidad media o baja y en temperatura templada.