Muy mejorado, con una gran sonrisa y muy buen ánimo. Así reapareció David Ortiz tras el balazo que recibió el pasado mes de junio que estuvo a punto de arrebatar su vida. El Big papi se dejaba ver en una grabación casera de lo más emotiva donde se dirigía a su amigo del alma Jhoel López, también herido ese fatídico día.
La razón es que su colega y su novia Liz Blanco se casaban y el jugador les ha querido dejar este emotivo mensaje deseándoles lo mejor. “¿Que ustedes se van a casar? Este mundo se tiene que estar acabando, ¿y es verdad eso? Ay mi madrecita”, dice bromeando. “Ustedes son la pareja perfecta”, prosiguió. “Pásenla bien, gocen mucho, beban mucho y disfrútense a su familia”.
Pero esta no ha sido la única aparición del ídolo de los Red Sox Boston. En su cuenta oficial de Instagram nos hacía partícipes de un momento aún más especial. El de la partida a la universidad de su hija Alexandría.
“Toda una experiencia de vida tener que dejar a uno de mis hijos en la universidad. Buena suerte con todo y recuerda, para ser bueno en algo tienes que sacar lo mejor de ti cada día. Te queremos, tu mamá y tu papá”, ha escrito de lo más emocionado.
La imagen muestra a un David en plena forma y, aunque todavía está bajo cuidados médicos, su sonrisa y su estado de ánimo demuestran que lo peor ya ha quedado atrás.
El pasado 9 de junio recibía un balazo que le obligó a ser ingresado de urgencia para que se le extirpara la vesícula y los intestinos. El jugador fue trasladado a Boston donde permaneció varias semanas hospitalizado por la gravedad del impacto.
Al menos 14 personas han sido arrestadas hasta el momento por su implicación en un ataque cuyo objetivo no era David sino Sixto David Hernández a quien el pelotero acompañaba por casualidad ese día. ¡Nos alegramos de tu recuperación!