¿Sabías que nuestro hígado lleva a cabo más de 500 funciones? Es conocido como el laboratorio de nuestro organismo, ya que filtra la sangre y ayuda a eliminar las sustancias químicas nocivas y bacterias, crea la bilis que descompone las grasas, almacena diferentes nutrientes esenciales (vitaminas, minerales y azúcares), metaboliza las grasas, proteínas e hidratos de carbono, es útil en la asimilación de vitaminas liposolubles y almacena sangre adicional que puede ser liberada cuando sea necesario.
Por ello es fundamental que el hígado se encuentre en condiciones óptimas, funcione correctamente y además nos preocupemos y ocupemos cada día en cuidarlo de forma natural. Y es que cuando este órgano se encuentra dañado no es del todo capaz de realizar sus funciones de manera adecuada, pudiendo causar otros trastornos relacionados.
Precisamente en relación a los trastornos que a día de hoy más le afectan, podemos nombrar el hígado graso, hepatitis, hemocromatosis y cirrosis. Y además de la dieta que sigamos cada día, nuestros hábitos alimenticios y de salud pueden influir tanto de manera positiva como de forma muy negativa.
Antes de desintoxicar tu hígado…
Es fundamental y muy importante que evites aquellos tóxicos que perjudican gravemente la salud de nuestro hígado. Los más importantes son las bebidas alcohólicas, el tabaco y medicamentos como el paracetamol o el acetaminofeno. Además, tampoco debemos olvidarnos de diferentes drogas, aguas contaminadas, productos tóxicos y aditivos alimentarios.
La dieta también influye muchísimo, de forma que es necesario evitar el consumo de carnes rojas, estimulantes como el café, y alimentos muy ricos tanto en azúcares como en grasas (por ejemplo, bollería industrial, comida basura tipo patatas fritas y hamburguesas no caseras…).
En el caso del hígado, el objetivo es disminuir su nivel de toxemia, lo que se consigue eliminando los tóxicos externos y ayudando a los diferentes órganos eliminadores a llevar a cabo su función de estimulación en la eliminación de toxinas.
Antes de proceder a hablarte sobre el proceso de desintoxicación debes tener en cuenta que un proceso depurativo conlleva en ocasiones la aparición de una “crisis aguda” (puede aparecer jaqueca, malestar y fiebre), lo que indica que en el organismo se están produciendo cambios de importancia: el aliento tiende a ser más fuerte, la orina y las heces son más oscuras y densas, y la lengua se cubre de una capa de saburra blanca o amarillenta.
¿Cómo saber si mi hígado se encuentra intoxicado?
Aunque en algunas ocasiones es posible que el hígado no cause síntomas cuando se encuentra intoxicado, lo más común es que al realizarnos un análisis de sangre aparezcan las transaminasas altas, que son enzimas que encontramos en el interior de las células del hígado, las cuales pueden aumentar en caso de hepatitis vírica (aguda o crónica), cirrosis, hígado graso, obstrucciones de la vía biliar, consumo abusivo de alcohol y en casos más graves cáncer hepático.
Los valores normales son los siguientes:
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Transaminasa GOT-ALT: 0 y 37 U/L.
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Transaminasa GPT-AST: 0 y 41 U/L.
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Transaminasa GGT: 11 y 50 U/L.
Conoce y descubre más sobre los valores normales de transaminasas.
También es posible que aparezcan determinados síntomas, como por ejemplo piel y ojos amarillentos (ictericia), visión borrosa, malestar abdominal y uñas quebradizas y agrietadas, entre otros.
Proceso de desintoxicación del hígado: paso a paso
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Alimentación. Durante al menos 1 semana opta por:
– Frutas: ricas en azúcares favorecen el funcionamiento hepático. Destacan las manzanas, uvas, ciruelas, cerezas, fresas y nísperos.
– Verduras y hortalizas: aportan potasio y otros nutrientes importantísimos en caso de trastornos del hígado. Lo mejor es comerlas crudas y cocinadas con poquísima sal. Destacan las alcachofas, cardos, rábanos, escarola, endivias, achicoria y berenjena.
– Lecitina: es rica en colina, un nutriente importante en el metabolismo del hígado, que ayuda a evitar que se deposite grasa en este órgano. -
Hierbas y plantas. Son útiles para favorecer el proceso de desintoxicación. Destacan:
– Cardo mariano: es rico en silimarina, el cual ayuda en la regeneración celular hepática, estimula la función hepática y previene la toxicidad.
– Diente de león: favorece la correcta función del hígado, además de ser depurativa y diurética.
– Cocu: ayuda positivamente en caso de cirrosis hepática y hepatitis. -
Complementos nutricionales. Ayudan igualmente en el proceso de desintoxicación.
– Colina: ayuda a eliminar y evitar la acumulación de grasas en el hígado.
– Vitamina C: ejerce una importante acción antiinflamatoria y antioxidante.
– Glutamina: al igual que la colina, evita la acumulación de grasas en el hígado.
– Azufre: desintoxica el organismo a través del hígado. -
Sales de Epsom. Puedes mezclar 4 cucharadas de sales de Epson en 3 tazas de agua, vertiendo luego la bebida en una jarra y reservarla en el frigorífico. Al día puedes beber 2 tazas de esta bebida, siendo más recomendado hacerlo a las 6 y a las 8 de la tarde. Al día siguiente toma en ayunas otro vaso de agua con sales de Epsom, y pasadas dos horas puedes desayunar. No se recomienda continuar tomando estas sales.
