PHOENIX, Arizona, EE.UU. (AP) — Los Dodgers se apoderaron del gallardete divisional y los Medias Rojas del boleto para los playoffs. Dos de los equipos más famosos de las Grandes Ligas debieron esperar desde 2009 y pasar más de una penuria, pero ambos estarán de regreso en una postemporada que tiene a sus dos primeros invitados.
En el caso de los Dodgers, esas penurias se extendieron incluso a la primera mitad de esta campaña. Quizás por eso, su celebración fue particularmente ruidosa.
Los peloteros bañaron con champán a todo el que osó caminar por la casa club. Muchos peloteros acudieron incluso al graderío del lujoso Chase Field de Phoenix, para zambullirse en su piscina.
A pesar de tener una nómina de poco más de 214 millones de dólares al arrancar la temporada —la más alta en la Liga Nacional— los Dodgers tuvieron un inicio de campaña de 30-42 y estuvieron en el último puesto en su división, nueve juegos y medio atrás de los líderes Diamondbacks, antes del 22 de junio.
Los Ángeles ha logrado un registro de 58-23 desde esa fecha.
Pese al júbilo por este logro, los Dodgers insistieron en que buscan algo más.
«Quiero seguir adelante», dijo Ramírez. «Creo que tenemos todavía un par de pasos por dar. Vamos a seguir trabajando y a mantenernos unidos hasta el final».
Ramírez regresó a la alineación luego de perderse seis encuentros por la irritación de un nervio lumbar. Ha jugado 1.090 juegos de campaña regular, pero llega por vez primera a los playoffs.
Sólo tres jugadores en activo han disputado más encuentros que Ramírez sin llegar a la postemporada.