Donald Trump enfrenta una nueva controversia.
Varias exparticipantes de los concursos de belleza de que era dueño contaron que al magnate le gustaba entrar sin anunciarse en sus vestidores cuando se cambiaban de ropa, incluso cuando estaban desnudas, una práctica de la que el mismo Trump se ufanó en una comparecencia en el show de radio de Howard Stern en 2005.
En declaraciones a BuzzFeed News, la representante de Vermont en ese certamen, Mariah Billado, aseguró que el ahora candidato republicano a la presidencia sembró el pánico entre las participantes al aparecerse sin previo aviso en el lugar en que estas se cambiaban.
“No se preocupen señoritas, ya he visto todo esto en ocasiones anteriores”, habría dicho el magnate a las adolescentes, algunas de tan solo 15 años, según la ex Miss Vermont.
Otras tres participantes del evento, que prefirieron mantener sus nombre en el anonimato, confirmaron las declaraciones de Billado, agregando recordar a las chicas apresuradas y tratando de cubrir sus cuerpos con lo primero que encontraban.
Otras 11 concursantes del mismo evento contactadas por BuzzFeed no recordaron el incidente, señaló el portal.
Las acusaciones de que a Trump le gustaba pasearse por los vestidores de las concursantes no son nuevas. Tasha Dixon, quien representó a Arizona en Miss USA 2001, contó al canal local de CBS en Los Ángeles que el empresario entro sin avisar cuando se estaban cambiando y estaban «medio desnudas».
«Entró sin avisar. No hubo ni un segundo para ponerse una bata o cualquier otra prensa, nada. Algunas chicas estaba topless, otras desnudas, explicó.
De hecho, el mismo Trump se vanaglorió de poder irrumpir en los vestidores de las reinas de belleza en una aparición en el show radiofónico de Howard Stern en 2005.
“Lo más gracioso es que antes del show, puedo ir tras bastidores cuando todas se están vistiendo … ningún hombre puede estar ahí, pero yo sí porque soy el dueño del reinado y puedo inspeccionar”, aseguró Trump. “Tú sabes, estoy inspeccionando porque quiero estar seguro de que todo está bien.
Las nuevas acusaciones contra el multimillonario se suman así a una larga lista de incidentes en los que Trump ha mostrado el poco tacto que tiene en su trato con las mujeres.