Nothing Was the Same es el tercer disco de Drake, en el que termina de demostrar que con tan solo cuatro años desde su debut se ha convertido en uno de los raperos más interesantes y aventurados de la industria; Drake tiene un sonido y personalidad que lo define y que lo hace diferente a todos los demás. Su música se constituye y adquiere sus cualidades a través de dos elementos igual de importantes, las letras y la música, ya sea cantando o rapeando, las líricas de Drake funcionan como un espejo de su persona, como las página abiertas de su diario personal. Musicalmente presenta un acercamiento que lo lleva hacia la creación de atmósferas sensuales y oscuras, combinando géneros musicales que van desde el R&B, el funk, el minimalismo, la electrónica y el pop.
Su disco pasado, Take Care, era sumamente dinámico, con canciones que frecuentemente cambiaban de tono y en donde incluyó una amplia colaboración entre él y otros artistas. En ese disco demostró ir recorriendo la frontera entra la juventud y la madurez, y la forma en que vive esa especie de problemática que traen los cambios hacia una nueva vida. Pero para Drake, esa nueva vida es la de un rockstar, y en su música expresa todo lo que conlleva para un chico sensible adentrarse en un mundo lleno de dinero y fama.
Y puede que también esa sea una de sus mayores características, Drake nunca ha dudado en proyectar sus emociones y en expresarse sumamente humano, jugando ese doble papel entre un chico bueno que alcanzó la fama y los millones, y el rapero lleno de joyas, mujeres y autos de lujo; en Drake ambas interpretaciones convergen, tan solo basta escucharlos en “From Time”, por ejemplo que dice “like when money makes a difference but don’t make you different”, o más engreídamente en “Started From The Bottom” diciendo “I wear every single chain, even when I’m in the house”. Pero esa sensibilidad doble la muestra no sólo al hablar de su persona en esa nueva vida, sino también al referirse a sus amores pasados o a los problemas de las relaciones sentimentales mostrando una complejidad más realista.
En esta tercera producción Drake quiso impregnar su persona más que nunca, a pesar de algunas ligeras intervenciones de otros músicos colaboradores como “Pound Cake” con Jay-Z, Nothing Was The Same es Drake en su totalidad. De principio a fin lo escuchamos expresarse escupiendo palabras como si dentro de él fueran infinitas. Esta vez su visión parece ser lo absolutamente más importante, y todos los mejores elementos que escuchamos en Take Carevolvemos a escucharlos aquí, en un nuevo disco que se desenvuelve sobre una sola voz, la de él.
La introducción de Nothing Was The Same es “Thuscan Leather”, desde ahí nos deja claro el punto en el que se encuentra en su carrera musical que, a diferencia de muchos de los artistas del hip hop o el rap actuales, y más cercano a la reciente tradición de Kanye West, Drake nos dice que él no está haciendo canciones para que las ponga en la radio “This is nothin’ for the radio, but they’ll still play it though / Cause it’s that new Drizzy Drake, that’s just the way it go”, expresando un tipo de deseo musical poco convencional, y claro, también haciendo alusión a su gran fama.
Pero en Nothing Was The Same nuevamente Drake da un paso más hacia una exploración artística compleja, en donde sigue estando interesado en la construcción de canciones que sean sinceras y que se conjunten con una estructura sónica llena de samples, arreglos instrumentales, subsecuentes espacios electrónicos y tenues melodías. La producción del disco y su similitud sonora al pasado tiene también mucho que ver con la atmosférica y elegante producción de Noah “40” Shebib, quien es ya viejo colaborador de Drake.
Este álbum tiene una profundidad sonora muy especial, escuchar cada una de sus canciones es como sumergirte en un océano distinto, en ecosistemas que pertenecen al mismo mundo pero que están ubicados en distintos puntos geográficos. Cada una de las canciones que conforma este disco tiene una personalidad propia, tiene un sonido muy distintivo, y mucho de esta individualidad tiene que ver con los magníficos arreglos, las texturas agregadas que vienen de distintos géneros musicales y diferentes tipo de instrumentación.
La combinación entre el piano y el beat de “From Time” logran ese sublime punto de un hip hop que aparece elegante, sutil e incluso frágil. Esta canción también es una buena muestra de esa capacidad que tiene Drake de saber balancear la dureza y la suavidad, al escuchar su rapeo con un piano de fondo y un sencillo beat. O en “Furthest Thing”, con todas sus capas y texturas, sonidos que parecen flotar en una habitación creando ambientes de intimidad y cercanía, pero justo a la mitad, la canción toma un rumbo distinto, más galáctico y menos romántico, Drake aparece grande ante nosotros, con todo el poder de su expresión.
Ese equilibrio está también en los dos primeros sencillos; “Started From The Bottom” son casi tres minutos del más intenso bajo, de un beat agresivo, callejero que te logra enganchar en ese sentimiento de rudeza del más puro rapeo de Drake. Por el lado contrario está “Hold On, We’re Going Home”, que muestra la perfecta canción de pop, la incursión que se encamina hacia el éxito seguro, y a diferencia del primero, en esta solo escuchamos a Drake cantar en una melodía que se siente amigable, sensual, limpia y sumamente seductora.
Nothing Was The Same está impregnado de esa narrativa usual que encontramos en sus canciones y que siempre le ha funcionado, problemas familiares, amorosos, la soledad, el dinero, la fama, sus mujeres, sus raíces; junto con ese elemento de construcción de canciones, exceptuando los sencillos, en donde encontramos un equilibro: la suavidad combinada con la rudeza. Es notorio y admirable la forma en que Drake trabaja con todos estos elementos, convirtiendo sus canciones en mucho más que una simple lectura personal, la sinceridad de sus palabras, a pesar de lo poco real que sean para quienes las escuchan, tiene la capacidad de llegar a las emociones de cualquiera.