El atacante del Maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev, rompió su silencio en la Corte y pidió perdón a las víctimas tras ser sentenciado formalmente a pena de muerte: “Lo siento por las vidas que he tomado”.
Dirigiéndose a la corte, durante la audiencia, el joven de 21 años expresó su gratitud a Alá y le pidió ayudar a las víctimas y a sus familias.
“Si hay alguna duda persistente, lo hice junto con mi hermano”, dijo, refiriéndose al bombardeo. “Le pido a Allah que tenga misericordia de mí, mi hermano y mi familia”.
Tsarnaev se disculpó durante su audiencia de sentencia federal. “Quisiera ahora pedir perdón a las víctimas y los sobrevivientes”, dijo. “Lo siento por las vidas que he tomado”.
Minutos antes, escuchó a las víctimas y sus seres queridos reprenderlo por sus actos “cobardes” y “repugnantes”.
“No puede tener alma y hacer algo tan horrendo”, dijo Karen Rand McWatters, quien perdió una pierna en el atentado, en el que murió su mejor amiga, Krystle Campbell, de 29 años.
La madre de Krystle, Patricia Campbell, fue la primera en hablar en la corte. Miró directamente a Tsarnaev, sentado a unos 6 metros (20 pies), y se dirigió a él.
“Lo que le hiciste a mi hija es asqueroso”, dijo. “No sé qué decirte. Creo que el jurado hizo lo correcto”.
Se anticipaba la declaración de unas 30 personas durante la sentencia en el juzgado federal. El resultado fue el esperado: bajo los requerimientos de la ley, un juez puede debe imponer la sentencia a muerte por el ataque del 15 de abril de 2013, en el que murieron 3 personas y más de 260 resultaron heridas.
La gran interrogante era saber si Tsarnaev diría algo cuando tuviera la oportunidad de hablar. Tsarnaev, de 21 años, prácticamente no ha dicho nada desde que fue arrestado hace más de dos años, sin ofrecer remordimiento o explicaciones al respecto.
McWatters pidió a Tsarnaev mostrar arrepentimiento, y así desalentar a otros yihadistas para que maten personas en ataques similares.
“Puedes salvar a otras personas de estos cobardes actos si es que tienes una onza de arrepentimiento o remordimiento”, comentó.