El conocimiento respecto al tema es muy diverso; hay mujeres que todavía desconocen para qué puede utilizarse la placenta, otras tienen la información que les llega desde tiempos ancestrales. Lo cierto es que el uso de la placenta luego del parto es algo que no deja indiferente a nadie.
En países como China y en la antigüedad, la placenta seca era suministrada a las mujeres en la etapa del puerperio con el fin de que éstas se recuperaran más rápido, tuvieran buena leche y gozaran de equilibrio energético. Hoy en día, son muchas las mujeres que continúan con la milenaria costumbre.
La función de la placenta
La función de la placenta es realmente importante ya que a través de ella y por medio del cordón umbilical el bebé se alimenta y respira. Además, gracias a la protección de la placenta el bebé está a salvo de bacterias y residuos dentro del vientre materno.
La placenta es un órgano lleno de nutrientes, hierro, vitaminas y hormonas como estrógenos y progesterona. Luego de que la mujer da a luz, la placenta es retirada con todos éstos componentes; si están en ella, entonces quiere decir que ya no existen en el cuerpo de la madre. De ahí viene la práctica de la placentofagia o conocido también como el consumo de placenta; es una forma de que la mujer recupere nutrientes que perdió durante el trabajo de parto.
¿Por qué consumir la placenta?
No suena nada agradable, sin embargo el consumir la placenta tiene beneficios para la parturienta:
La madre tiene una recuperación post-parto más rápida.
La madre tiene más vitalidad y buen humor.
La madre produce leche materna de mejor calidad.
Las uñas y el cabello les crece a las madres con más rapidez.
Cómo consumir la placenta
Hay varias formas de consumir la placenta, si contrataste una doula para que te ayude durante el parto y luego de éste, seguro que ella puede informarte al respecto.
Puedes hacer batidos con frutas o leche para tomar la placenta o bien contratar a un encapsulador. Este se encargará de mantener en condiciones óptimas a la placenta una vez que te haya sido retirada; luego hará capsulas con ella y así podrás ingerirla fácilmente. Este proceso no suele demorar más de 2 días.
Hay mujeres que son muy reticentes a la idea de consumir la placenta, pero otras que probaron y tuvieron la posibilidad de comprar entre un post-parto y otro se sorprendieron con la diferencia. Dicen haber tenido mucha más energía y recuperarse muy rápido luego del parto, y prácticamente no sintieron efectos del tipo depresión post-parto.
Fuente: Imujer