Es difícil definir el estreñimiento porque es una cuestión subjetiva y tampoco parece sencillo concretar el ritmo intestinal normal. Cuando para unas personas es normal defecar una o dos veces al día e incluso tres, en otras lo normal es hacerlo cada dos días o tres veces por semana. Sin duda, el estreñimiento es uno de los trastornos más habituales de nuestra sociedad, de personas con prisas que ni siquiera tienen tiempo para corregirlo o para atender con tranquilidad esta necesidad fisiológica, a esto se añade una cierta predisposición genética, la edad porque es más frecuente en las personas mayores, falta de alimentos ricos en fibra, la toma de ciertos medicamentos como hiero oral, sedantes y analgésicos, las hemorroides y otras enfermedades anorrectales y la diverticulitis.
Habitualmente, la persona estreñida, busca una solución inmediata y recurre a los laxantes cerrando un círculo puesto que los fármacos hacen que el intestino se vuelva cada vez más perezoso. El estreñimiento es un síntoma y no una enfermedad y hay que hacerle frente mejorando los hábitos alimenticios, hacer ejercicio, beber mucha agua, y acudir al baño cuando se produce la necesidad, no esperar.
La persona estreñida debe evitar los alimentos astringentes como los plátanos, el arroz hervido, pan blanco, huevos, harinas de maíz, leche condensada, carnes grasas, charcutería, vísceras, alcachofas, coliflor, pimientos, purés pasados por el chino, té, zumo de limón y pomelo, de manzana, chocolate, membrillo y edulcorantes. Se recomienda beber mucha agua porque se piensa que solo es buena para los riñones y no es así, fluidifica las heces y se aconseja beber dos litros al día y entre comidas.
Las aguas minerales ligeramente sulfatadas son muy útiles, y en cambio las duras, con muchas sales y residuo seco alto, no son adecuadas. También el pan integral, el salvado que va muy bien, las ensaladas, frutas, aceites de oliva y semillas crudos, legumbres sin “sacramentos”, las ciruelas, los dátiles, la miel, higos secos, carnes, y pescados, con los consejos de una dieta sana, y zumos. También pueden funcionar algunos remedios naturales como los vasos de agua tibia por la mañana o el líquido resultante de macerar ciruelas, dátiles o pasas toda la noche y las hierbas como el sen o el ruibarbo aunque, el organismo se acostumbra a ellos. El agar-agar es un alga útil para el estreñimiento que actúa parecido al salvado captando agua y activando el movimiento del intestino. Lo dijo Burkitt, una eminencia en el campo de la nutrición, “Occidente está estreñido”.