Todos conocemos los perjuicios del estrés: mina nuestra concentración, nos dificulta descansar y promueve la aparición de enfermedades. Pero, ¿sabías que el estrés afecta la fertilidad? Pues sí, también puede llegarnos a negar el privilegio de ser mamás.
Estudio
Para comprobar si el estrés incidía en la fertilidad, se realizó un estudio (publicado en la revista Human Reproduction) sobre 373 parejas sin problemas de fertilidad de entre 18 y 40 años que trataron de concebir durante el período de 12 meses –o hasta que la mujer quedara embarazada. La investigación se enfocó en las mujeres y se les tomó una muestra de saliva al principio de la investigación y luego de su primer período para medir los niveles de dos hormonas vinculadas con el estrés: cortisol y alfa-amilasa.
Resultados
Los resultados fueron claros: las mujeres con mayores niveles de alfa-amilasa (hormona asociada con el sistema nervioso simpático) tenían un 29% menos de posibilidades de quedar embarazadas y más riesgos de quedar infértiles. Aparentemente, la elevada proporción de alfa-amilasa alteraba la ovulación y desestimulaba a las mujeres a tener relaciones sexuales.
Todavía se requieren más estudios para dilucidar el vínculo existente entre el estrés y la infertilidad. No obstante, si estás planeando tener un bebé, sería mejor que cambiaras tu estilo de vida y dejaras al estrés afuera. No puedes permitir que este estado de preocupación constante te robe la inigualable experiencia de ser madre.
fuente Imujer