Cada vez que Apple lanza un iPhone nuevo, a las pocas semanas ya se pueden comenzar a ver una lluvia de quejas contra el nuevo producto de la manzana. En el caso del nuevo iPhone 5S, ya han sido reportados al menos 2 inconvenientes: la pintura del dispositivo se “pela” y la brújula interna parece estar mal calibrada. Pero aparte de la brújula, también hay otros sensores que no está funcionando correctamente, y son los de movimiento. Una serie de pruebas realizadas sobre el iPhone 5S dieron como resultado que un par de sensores no están configurados de la forma que deberían.
Las pruebas llevadas a cabo se hicieron sobre el inclinómetro y el giroscopio del dispositivo, y los resultados indican que ambos están funcionando de forma incorrecta. Según se pudo ver, los niveles de imprecisión de los sensores varían de algunas unidades del iPhone 5S a otras, por lo tanto esto no es un problema de software, sino más bien de hardware, lo cual podría ser una noticia muy mala para la manzana.
Algunos dicen que Apple lanzará un parche de software para corregir el problema con los sensores, ya que es poco probable que vaya a solicitar la devolución de todos los iPhones para recalibrarlos. La compañía de Cupertino todavía no ha hecho un anuncio oficial, pero al parecer ya se encuentra al tanto del problema.
Fuente:Tecnomagazine
