Eliminar manchas en la cara es todo un desafío para algunas personas. La hiperpigmentación de la piel se presenta como manchas de un tono más oscuro, siendo las mujeres de piel más oscura de América del Sur y de Asia las más propensas a este problema. Aunque, este problema de hiperpigmentación puede extenderse a otras personas con diferentes tipos de manchas.
¿Cómo eliminar la hiperpigmentación?
Lo primero que debemos de hacer es protegernos del sol. El sol simplemente oscurecerá las manchas en la cara, por lo que es conveniente utilizar un bloqueador solar durante el día. Debemos colocarnos el protector 15 minutos antes de la exposición al sol y lavar la piel y colocar una nueva capa cada dos a tres horas.
Una correcta exfoliación, a veces utilizando ácido acetil salicílico, nos permitirá remover las capas muertas de la piel y eliminar las manchas en la cara poco a poco. También podemos utilizar medicamentos y tratamientos especialmente recetados por un dermatólogo y que requieren de un control médico importante, como la punta de diamante, la oxigenoterapia, la microdermoabrasión o el láser.
Si buscamos una opción más natural podemos probar con el aceite de rosa mosqueta, el pepino –en rodajas o en puré–, el jugo de la papa, el jugo de limón, beber agua de coco y el aloe vera. También podemos hacer una mezcla casera de requesón, jugo de limón, pasta de papaya y jugo de piña, y colocarla a modo de mascarilla.
Otras recomendaciones incluyen mantener una correcta hidratación, alejarnos de la cafeína y consumir dosis extra de antioxidantes.
¿Por qué se producen las manchas en la cara?
Nuestra piel tiene melanocitos, encargados de producir el color. Si tenemos zonas más claras, significa que hay una falta de pigmentación, en cambio, si hay manchas en la piel existe una hiperactividad de estas células. Por esta razón, se pueden formar pecas o incluso manchas más oscuras, que pueden estar en cualquier parte del cuerpo, pero se suelen producir más en los lugares expuestos al sol.
La hiperpigmentación puede ser producida por muchos factores: la enfermedad de Edison, problemas hepáticos, medicamentos con hierro, para tratar la hipertensión y la diabetes, cambios hormonales, déficit de vitaminas y minerales –calcio, vitaminas A, E y B–, la exposición al sol, el uso de productos que irritan e hipersensibilizan a la piel.
Fuente Imujer
