¿En qué consiste la inseminación artificial? La inseminación artificial radica en depositar el semen del hombre en el interior de la cavidad uterina de la mujer con el objetivo de que el óvulo y los espermatozoides se fecunden. Se utiliza cuando hay problemas de infertilidad.
Esta técnica supuso una revolución en la década de los setenta, cuando empezó a implantarse, y en la actualidad sigue siendo una de las técnicas más utilizadas debido a sus probabilidades de éxito y coste. Hoy te contamos un poco más sobre ello, especialmente si estás en un momento en que quieres quedar embarazada y no puedes.
¿Qué es la inseminación artificial?
Este método de inseminación artificial también se conoce como intracervical, porque los espermatozoides son introducidos en el cuello del útero. Existen otras opciones, como colocar el semen en el cuello uterino, en la trompa de Falopio, en la cavidad abdominal o en el folículo ovárico, pero muchos estudios coincide en que la inseminación intrauterina es la más eficaz en cuanto a resultado, más sencilla técnicamente y menos molesta para la paciente.
Muchas mujeres recurren a la inseminación artificial para quedarse embarazadas cuando los espermatozoides tienen dificultad para recorrer la distancia hasta el óvulo por sí mismos, que se encuentra en la trompa de Falopio.
Cuándo usar esta técnica de reproducción asistida
Se recomienda la inseminación artificial como primera opción para conseguir un embarazo y si esta falla, la mujer puede recurrir a otras técnicas. Algunas de las razones por las que una mujer decide comenzar un proceso de inseminación artificial son:
Anovulación
Alteraciones ovulatorias
Endometriosis leve
Factor tubario corregido
Esterilidad
Alergia al esperma
Baja cantidad o movilidad de los espermatozoides
Condiciones para realizar la inseminación artificial
Al menos una de las trompas de Falopio debe ser permeable. Esto se averigua realizando una histerosalpingografía , que es una radiografía de las trompas de Falopio que indica la permeabilidad de las trompas.
El semen del varón debe cumplir unos patrones seminales mínimos. Para ello, debe realizarse un seminograma o estudio del semen que indique que la calidad del esperma es la apropiada.
Fases en la inseminación artificial
Cualquier tratamiento de inseminación artificial consta de cuatro fases:
-Estimulación del ovario con hormonas para la inducción de la ovulación. Con esta estimulación aumenta el riesgo de embarazos múltiples.
-Preparación del semen. Se eligen los espermatozoides con más movilidad y se eliminan de la eyaculación los espermatozoides muertos o con poca movilidad.
-Inseminación. Cuando los folículos están maduros, se desencadena la ovulación inyectando un agente hormonal, la gonadotropina coriónica (HCG); al cabo de 36 horas se realiza la capacitación del semen del varón y la introducción en el útero de la mujer.
-Esperar resultados. Habrá que esperar un mínimo de dos semanas para saber si ha habido embarazo
¿Cuántos “intentos” son recomendables?
No hay una norma escrita de máximo de intentos, pero en mujeres menores de 30 se puede intentar una quinta o sexta vez, y en mujeres mayores de 38 se aconsejan dos o tres inseminaciones.
Se ha demostrado que el 95% de los embarazos que se consiguen con la inseminación artificial se obtienen en los cuatro primeros intentos y que, después del quinto intento muy pocas mujeres quedan embarazadas. Si no se consigue embarazo, lo aconsejable es pasar a una fecundación in vitro,
Otras técnicas de fecundación
La técnica pionera es la inseminación artificial, pero dependiendo de los casos, se aconseja probar estas otras alternativas:
Fecundación in vitro
Microinyección espermática
Implante de ovocitos donados