El mejor momento para echarse una breve siesta durante la jornada es a las 15:00. Según científicos, la hora ideal para echar una cabezadita la marca el ritmo natural de nuestro cuerpo, el así llamado ritmo circadiano, que cae alrededor de las 15:00, informa el portal Tonic.
A estas horas muchas personas experimentan somnolencia o falta de atención. Según los científicos, después de una breve siesta, las personas tienden a ser más atentas y creativas, su capacidad de aprendizaje mejora y retienen mejor los recuerdos.
Los científicos precisan que el sueño no debe exceder los 20-30 minutos, ya que si se duerme más, se corre el riesgo de caer en un sueño profundo que podría aturdirnos durante al menos una hora. Además, si prolongamos mucho la siesta podemos tener problemas para conciliar el sueño por la noche.
“Cuando usted se priva de sueño nada bueno le pasa a su estado de ánimo, a su concentración, a su salud y a su sistema inmunológico”, afirma Rajkumar Dasgupta, profesor de medicina clínica en el colegio médico Keck de la Universidad del Sur de California (Los Ángeles, EE.UU.).
