Todos en algún momento han tenido ataques repentinos de hipo, que por lo general desaparecen después de unos cuantos minutos. Sin embargo, en algunas ocaciones este movimiento del diafragma puede tardar un poco más en detenerse. Por fortuna existe una técnica para decirle adiós al hipo de forma efectiva en menos de un segundo.
El hipo es causado por una contracción involuntaria del diafragma que causa una respiración interrumpida y brusca.
¿Qué lo causa?
Es usual que el hipo se manifieste después de consumir grandes cantidades de comida, o después de comer y beber con mucha velocidad. También se relaciona con la ingesta de comida picante, bebidas gaseosas, bebidas alcohólicas y cuadros de nerviosismo, estrés y ansiedad.
Si el hipo no desaparece después de unos minutos puedes poner en práctica este método:
1. Respira profundo y contén el aire durante 30 segundos.
2. Lleva tus manos a la parte superior del marco de una puerta.
3. Inclínate hacia adelante hasta que sientas que tu espalda se arquea y tu abdomen se estira.
4. Permanece así por 30 segundos, mientras retienes el aire.