El FBI está al frente de la investigación del tiroteo donde murieron al menos 27 personas y 24 más resultaron heridas tras un tiroteo causado por un sujeto en una iglesia en Sutherland Springs.
El sujeto logró perpetrar su ataque y luego subió a un auto en el que fue reportado muerto en el condado de Guadalupe, aunque no se sabe aún si las autoridades fueron las responsables o se suicidó.
El FBI, al igual que en el tiroteo en Las Vegas, investiga los motivos del hecho en este pequeño poblado al sureste de San Antonio, donde viven apenas 400 personas.
Según testigos, alrededor de 50 personas acudían cada domingo a la Primera Iglesia Bautista, donde ocurrieron los hechos.
El portavoz de la oficina alguacil de Guadalupe, Robert Murphy, fue quien confirmó la muerte del sospechoso.
Un testigo que labora en una gasolinera frente a la iglesia atacada dijo que escuchó al menos 20 disparos.
