Nadie podía creerlo, Puerto Rico despertaba desconcertado. Una de sus más grandes figuras en el boxeo, Héctor ‘Macho’ Camacho, había sido tiroteado una noche anterior y su vida corría peligro en el Centro Médico de San Juan.
Diversas fuentes reportaron entonces que el ex Campeón Mundial Superpluma, Ligero y Superligero, había sido víctima de un tiroteo en el que uno de sus acompañantes, Alberto Mojica, había perdido la vida al instante, todo en Bayamón, Puerto Rico.
En ese momento, Ernesto Torres, director del nosocomio, indicó de la gravedad de las lesiones causadas a Camacho y dos días después, es decir, el 22 de noviembre, fue declarado con muerte cerebral al no salir bien librado de los cuidados intensivos.
La vida de Camacho, de 50 años, dependía entonces de sus familiares, quienes lo desconectaron horas después del ventilador artificial que mantenía el resto de sus órganos aún funcionando.
El ‘Macho’, vencedor de personajes de talla internacional como Rafael Limón, José Luis Ramírez, Edwin Rosario, Ray Mancini, Roberto Durán y Sugar Ray Leonard, sería despedido días después por familiares, amigos y fanáticos.
Camacho tuvo diversos problemas con la ley por distintos motivos y siempre se caracterizó por su estrafalaria forma de vestir en el cuadrilátero y sus cortes de cabello exorbitantes.
Entre sus derrotas destacan las que tuvo ante Julio César Chávez, Félix ‘Tito’ Trinidad y Óscar de la Hoya. Años antes del fatal incidente, Camacho había sufrido ya atentados, pero había salido bien librado, perdiendo así su última batalla en la vida, de la que se fue con marca de 79-6-3 y 38 nocauts.
Actualmente sus hijos Héctor Camacho y Christian se mantienen en el boxeo, el primero con una carrera intermitente y ya con un largo recorrido, y el segundo debutando apenas en el boxeo profesional.
Fuentes espndeportes.espn.go.com
