Al menos 10 personas murieron y 40 resultaron heridas cuando un coche bomba explotó frente a una heladería en el centro de Bagdad la mañana de este martes, de acuerdo con funcionarios de la capital iraquí.
Otro coche bomba explotó en el centro de Bagdad a las pocas horas, según el portavoz iraquí del Comando de Operaciones Conjuntas, el coronel Ibrahim Mohammed. Esa segunda explosión mató a una persona e hirió a otras seis.
Las familias se reunían después de romper su ayuno diario como parte del Ramadán, el mes sagrado en el islam, cuando la bomba explotó cerca de la heladería.
Imágenes de la escena mostraban sangre y partes de cuerpos esparcidas por todas partes, mientras un niño pequeño caminaba sollozando.
ISIS se atribuyó el ataque en un comunicado publicado en Twitter y Telegram por su división de medios, Amaq. Según el comunicado, ISIS atacó objetivos chiitas.
«Atacaron a un grupo de civiles, familias, mujeres y niños en estas noches de Ramadán y esto es una clara evidencia de que esta organización es un grupo terrorista que intente matar a civiles por cualquier medio», dijo el ministro del Interior iraquí, Qasim Mohammad al-Araji, a periodistas.
Los coches bomba no son infrecuentes en Bagdad. ISIS ha llevado a cabo varios ataques en la capital este año, matando a decenas de personas.
El domingo, un atacante suicida mató a cuatro agentes de seguridad en un control de seguridad al noreste de Bagdad.
Diez personas resultaron heridas en la explosión, que la policía iraquí atribuyó a ISIS.
En 2014, ISIS tomó el control de Mosul, la segunda ciudad más grande de Iraq. Las fuerzas iraquíes iniciaron en octubre del año pasado una ofensiva para retomar la ciudad. El sábado, las fuerzas de seguridad iniciaron una operación para liberar los barrios que aún quedan en el oeste de Mosul bajo control del grupo terrorista.
