Cuando se habla de reguetón hay un nombre que se ha transformado en leyenda, el de J Balvin. Con su música y estilo ha puesto a bailar a millones de personas en el mundo entero, transformando este género urbano en una sensación global. Por ello, cuando el colombiano hace un llamado de atención a sus colegas, es muy seguro que muchos lo escuchen atentamente.
A través de sus populares redes sociales, el cantante de 33 años hizo una fuerte crítica a aquellos cantantes que según él, presumen de una actitud de maleantes y enaltecen de cierta forma el rol de los narcotraficantes.
“Para mí es un chiste lo que está pasando. ¡Mejor hagamos música! Me gustaría llevarlos a un barrio de mi ciudad a ver cuantos de los más ‘calle’ del género no salen corriendo o les da un infarto al ver que sus películas no tienen nada que ver con la cruda realidad, respeto pa’ los que son ‘calle’ y guardan silencio porque su dolor y su realidad es mejor no contarla, pero cero respeto a todos los payasos del género, que los siguen miles de personas y lo único que tienen para brindar es una mier.. de vibras, cuando vinimos es a poner a la gente a bailar y a hacerlos felices”, lee parte del fuerte mensaje escrito por el ídolo en Instagram.
La situación parece haber tocado de sobremanera al artista paisa, quien creció en la ciudad de Medellín en las décadas en que su país natal vivió en carne propia la violencia generada por el narcotráfico. “Últimamente nuestro género musical anda más enfocado en la actitud de maleantes y narcos que en la música”, dice J Balvin.
“Como exponente del género quiero expresar que esta actitud fue la que dañó por generaciones mi país y afectó la cultura mundial con el mismo vicio. Yo como colombiano de Medellín no comparto la película, tengo amigos en todos los niveles sociales y los más ‘calle’ -‘malos de verdad’- ni hablan, ni se sienten orgullosos de lo que son, tampoco lo aconsejan, ni mucho menos usan redes sociales”, añadió en su diciente mensaje.
Ya que el cantante no mencionó nombres de ninguno de sus colegas, la pregunta del millón es: ¿a quién estará dedicado su duro mensaje?
