El vicepresidente Joe Biden anunció este miércoles que no se lanzará como precandidato para la presidencia en 2016, pero advirtió de que su voz no será “silenciada” ante la urgencia de luchar por la clase media y en defensa de los logros de la Administración Obama.
Desde la Rosaleda de la Casa Blanca, Biden explicó en un emotivo discurso que, básicamente, ha tomado la decisión por el duelo que aún atravesa junto con su familia tras la muerte de su hijo, Beau, en mayo pasado.
“Siempre he dicho, como se lo he dicho a otros, que quizá para cuando terminemos el proceso (de duelo), se cierra la ventana… desafortunadamente, creo que se nos acaba el tiempo” para una campaña presidencial, dijo Biden, poniendo fin a meses de especulaciones de que sí se lanzaría a la contienda electoral.
Flanqueado por el presidente Barack Obama, Biden enumeró las prioridades que, a su juicio, afronta el país: una reforma migratoria, más ayudas para la clase media, igualdad salarial, y avances en la lucha contra el cáncer.
En ese sentido aseguró que su voz no será “silenciada” y que luchará en los próximos 15 meses para ayudar a promover medidas que “nivelen el terreno” para la clase media.
“Creo que hay posibilidades sin límite para este país”, afirmó Biden, quien no tomó preguntas pero sí recibió ruidosos aplausos.