La alumna y su padre John Acevedo dijeron que se trató de un acto de discriminación, recriminado por las leyes estatales de Nueva York.
La joven denunció que durante dos años fue víctima de una campaña discriminatoria en el referido centro de estudios y que culminó con su expulsión en septiembre de este año.
«Es un acto vergonzoso y esto prueba que se deshicieron de mi hija a causa de su orientación sexual», dijo el señor Acevedo.
Según el informe, el colegio es sólo para mujeres y la reclamación fue sometida en la Corte Suprema Estatal de El Bronx.
«No hay ninguna razón para haber expulsado a una niña por ser lesbiana y causarle el gran trauma que mi hija está atravesando ahora, excepto un enfermo placer en deshacerse de ella. El Colegio Preston no gana nada con eso», agregó el papá de la menor.
Se dijo que el director del colegio secundario, Joseph De Bona, comenzó a atacar a la estudiante cuando ella se presentó al baile de segundo año acompañada por otra chica, que la sostenía por el brazo, según la demanda.
Amanda relató que a pesar de que había pedido permiso para llevar a su amiga a la fiesta, el director la enfrentó al final del baile, interrogándola sobre datos personales de su acompañante y le dijo que de seguro eran «más que amigas». También le advirtió sobre cualquier conducta desviada.
El padre de la alumna expulsada sostiene que el interrogatorio del director fue inapropiado. «Ese director, lo que se merece es un zapato en la cara», añadió el papá.
