Justin Bieber regresó en grande a República Dominicana. Las miles de fanáticas que no se quisieron perder el «Purpose Tour», realizado en el campo de golf del Hard Rock Hotel & Casino de Punta Cana anoche, disfrutaron de principio a fin del concierto del canadiense, expresado con gritos, histeria y emoción.
La audiencia del intérprete de «Sorry» mostró durante la hora y media que estuvo en el enorme escenario una devoción casi hipnótica, mientras que el cantante se movía con rostro inexpresivo al interpretar el repertorio de una veintena de temas.
Vestido con bermudas de cuadros, tenis, medias blancas, que le cubría toda la pantorrilla, y una camisilla de franela blanca, Bieber apareció desde abajo de la tarima, para interpretar «Mark My Words», con las manos juntas, como si pretendiera que su canto fuera una oración.
Como complemento a su actuación, una impresionante tarima con tres nítidas pantallas gigantes dejaban ver claramente todo lo que hacía mientras cantaba el joven artista. La banda de músicos se encontraba en los extremos derecho e izquierdo del fondo del escenario, que tenía tres pasillos y una rampa de pantallas por los que se deslizaban Bieber y su cuerpo de bailarines.
«Company», «Baby», «What do You Mean?», «Boyfriend» y otras que lo han hecho famoso desde que inició su carrera musical en el 2009 fueron interpretadas en este show.
A esto se añadió un dispositivo de excelentes efectos visuales que incluía rayos láser, fuegos artificiales, luces e imágenes en vídeo que daban la impresión de tridimensionalidad.