Aunque en los últimos tiempos ha hecho del secretismo en torno a su vida privada una de sus principales señas de identidad, lo cierto es que el rapero Kanye West no ha podido evitar que la opinión pública conozca ahora algunos de los hábitos más llamativos que le definen en el plano personal, gracias por supuesto a la indiscreción de su afamada esposa Kim Kardashian.
Tanto es así, que la estrella televisiva no ha tenido reparo alguno a la hora de revelar que el genio de la música tiene una facilidad asombrosa a la hora de quedarse dormido en cualquier momento y situación, ya sea durante una suculenta cena en familia o incluso en una reunión de trabajo junto a su equipo y varios clientes. Y lejos de hacerlo con disimulo, el artista dejaría claramente patente su momento de ‘desconexión’ por culpa de sus sonoros “ronquidos”.
“Es capaz de quedarse dormido en cualquier sitio. A veces estamos en medio de una reunión, o de una comida con algunos de sus socios, y de verdad que acaba roncando mientras está sentado a la mesa“, bromeó la reina de la telerrealidad a su paso por el programa del humorista Jimmy Kimmel, para señalar a continuación que, al margen de estos episodios anecdóticos, Kanye y ella forman una familia “normal” y corriente.
“Somos gente súper normal. Todas las noches nos tumbamos juntos en el sofá y nos quedamos dormidos viendo cualquier cosa en la televisión“, apuntó. Uno de los asuntos sobre los que Kim y Kanye sí que se han mostrado muy reservados en estos últimos meses tiene que ver con su tercera incursión en la paternidad, ya que ninguno de ellos ha querido dar más detalles acerca del proceso de gestación subrogada al que han recurrido para ampliar una vez más su familia, más allá de confirmar que en breve pasarán a ser padres de tres retoños.
Según las últimas informaciones que han circulado al respecto, la mujer a la que han contratado para gestar a su próximo bebé a la que habrían pagado cerca de $45 mil dólares por sus servicios saldría de cuentas poco antes de la llegada de las fiestas navideñas, justo a tiempo para que la familia al completo pueda mudarse a la nueva mansión de Hidden Hills (California) que les servirá de hogar tras tres años de intensas reformas.
