La pérdida de la capacidad para trabajar producida por la artritis reumatoide tiene una especial trascendencia. La mitad de los casos se inician durante la edad laboral y transcurridos diez años, entre el 26% y el 60% de los pacientes se ven obligados a abandonar su trabajo.
La enfermedad, generalmente progresiva, provoca lesiones estructurales en las articulaciones que se asocian a diferentes grados de incapacidad para realizar tareas cotidianas, lo que supone un elevado impacto socioeconómico, señaló en un comunicado la farmacéutica Pfizer, fabricante de Enbrel, terapia biológica indicada para la artritis reumatoide de moderada a grave.
La discapacidad laboral por la artritis reumatoide no solo resulta en costos sustanciales para los pacientes y sus familias, sino también para la sociedad en conjunto, continuó el material.
Se ha estimado que alrededor de un tercio de la población con la enfermedad abandona el empleo de manera prematura.
Diagnóstico
Para evitar la discapacidad que provoca la artritis reumatoide, es fundamental lograr un diagnóstico y tratamiento lo antes posible, ya que esto favorece una menor inflamación y dolor, debido a que esta es una enfermedad crónica, en la mayoría de los pacientes progresiva.
A diferencia de la inflamación que ocurre con heridas menores que se sanan, la inflamación de la artritis reumatoide empeora con el tiempo y puede llevar al daño permanente del cartílago y los huesos dentro de las articulaciones.
“Por esta razón, el desarrollo de las terapias biológicas se ha convertido en uno de los grandes avances en la medicina ya que son medicamentos capaces de detener la progresión del daño en las articulaciones y mejorar la función física”, aseguró la farmacéutica en su comunicado.
Fuente Listin Diario