Con tan solo 21 años, la modelo dominicana Lineisy Montero ha conquistado las pasarelas internacionales convirtiéndose en la favorita de los diseñadores. Aunque creció en el seno de un hogar humilde, eso no impidió que soñara en grande y hoy desfila por las pasarelas más prestigiosas del mundo. Lee a continuación su increíble historia de superación.
Cuéntanos cómo te descubrieron…
Tenía 14 años. El jefe de mi mamá llevó a todos los hijos de sus empleados a un parque de diversiones. Cuando nos íbamos [un joven] me agarró por el brazo y mi mamá le preguntó: ‘¿Qué quieres con mi hija?’. Entonces le dijo que trabajaba en una agencia de modelos y que yo tenía el tamaño, el porte y todo para ser modelo. Duró tres meses llamándola. Ella no estaba convencida, ni yo tampoco.
¿Cómo llegas a cambiar de idea?
Unos meses después fui a la agencia de Sandro Guzmán (director de Ossygeno Models Management). Yo era muy tímida y me dijo que era mejor que creciera un poco más. En ese momento mi cabello estaba alisado y me dijo: ‘¿Qué tal si te dejas tu cabello al natural?. Cuando cumplí 18 lo llamamos y yo ya tenía un pajón [afro]. Me eligieron para entrar a una competencia de modelaje. Yo era la peor de todas, la que peor caminaba. Al verme con todas esas mujeres yo decía: ‘Ellas son más bonitas que yo, con mejor cabello. Nunca voy a llegar’.
¿Qué te motivó a seguir?
[Estaba] llorando y mi abuela me dijo: ‘¿Las mujeres con las que estás tienen cuatro piernas o cuatro brazos?… Tienen lo mismo que tú. Si ellas son iguales que tú, ¿por qué crees que no lo puedes hacer? ¡Ensaya y ponte con ganas!’. En tres meses aprendí a caminar con tacos. [En la competencia] quedé en segundo lugar.
Elegiste la agencia Next para que te representara internacionalmente. ¿Cómo fue la primera experiencia fuera de tu país?
Las dos primeras semanas en Francia fueron un desastre. Llamaba a mi mamá y le decía que me quería ir. No había un día que no me perdiera. Al principio solo hacía sesiones de fotos. Al mes y medio ya me sabía todo.
Y tu primer desfile fue con Prada…
Estaba muy nerviosa. Mientras iba caminando solo decía: ‘Todo puedo en Cristo que me fortalece’. Al final no podía creer que había caminado en esa pasarela. Luego me confirmaron para su campaña. En mi primera temporada completa [como modelo profesional] hice 68 desfiles.
¿Cuáles han sido los momentos más memorables en tu corta carrera?
La primera vez que desfilé con Prada. Cuando me llamaron de Oscar de la Renta: aunque él ya no estaba yo siempre había querido trabajar con su marca. [Y] la primera vez que desfilé para Dolce & Gabbana.
¿Cuál ha sido la mayor satisfacción que te ha dejado tu trabajo?
Una de las cosas que yo siempre dije que quería era una casa para mi mamá y gracias a Dios ya [la] tenemos y también un c
¿Eres una de las modelos más famosas del momento, ¿cómo te cuidas?
No me gustan mucho, pero hago ejercicios. Tengo una entrenadora que me dice que no es lo que me como, sino la cantidad. Miel de abeja con azúcar es muy bueno para la cara. Mi cabello solamente lo lavo y dejo que haga lo suyo. Muy raramente uso maquillaje. Lo veo como algo para trabajar.
¿Cuáles son tus diseñadores favoritos?
Me gusta mucho Moschino. Valentino y Elie Saab hacen vestidos de muerte. También Prada hace unos abrigos bellísimos.
La temporada pasada hiciste más de cien desfiles, ¿qué es lo que más extrañas cuando estás trabajando?
Mi familia y el calorcito [de mi tierra].